Sugar Mommy | "Bragas"

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Narra Michael

Estaba sentado en la sala de la casa, estaba aburrido, Mommy había salido a hacer unas cosas en la oficina, ella casi no solía salir de casa, pero hoy, ella tuvo que salir. Sin dudas la casa no era lo mismo si no estaba ella, tal vez me había enamorado de mi empleadora, pero ¿Cómo no hacerlo?

Ella era una diosa.. Sus ojos del color del café, ese café que cae tan bien en la mañana o una noche de desvelo, sus ojos tenían el mismo efecto en mí, esa sensación de reconfortacion, la forma en que ella me veía a veces, ese brillo en sus ojos; sus labios, esos labios que a veces llevaban labial o brillo y a veces simplemente lucían ese rosado natural; su cuerpo, sus hombros eran un poco anchos, era más espacio para besar a mi parecer, sus senos, tan bellos, esa cintura que ella negaba, pero que estaba ahí, sus piernas, eran largas y muy lindas, tenía unos muslos anchos que me encantaba besar y apretar, aún no comprendía como ella podía decir que estaba "gorda", era hermosa, demasiado.

Me decidí por dar una pequeña caminata por la casa, hasta que al final, me aburrí más y decidí irme a dormir una siesta, esperanzado que al despertar ella ya estaría en casa de vuelta.

Entre a la habitación donde dormía con Mommy, tenía mi habitación, pero me encantaba dormir con ella, las sábanas de su habitación tenían el aroma a su perfume y a ella misma, cosa que me encantaba.

Abrí la puerta y entré con tranquilidad, camine hacía la cama en la habitación. Empecé a recordar la noche anterior, la forma en que ella había tomado el control durante un rápido encuentro sexual antes de dormir (O eso pensábamos, pues nos quedamos hasta entrada la madrugada), recordé como ella se había puesto sobre mí y había empezado a mover esas deliciosas caderas, apretujando todo mi pene con sus paredes.

Deje escapar un suspiro y mordí suavemente mi labio, mis manos estaban un poco inquietas, me había puesto un poco nervioso al recordar como ella había dicho tantas cosas a mi oído mientras se movía sobre mí. Ella me hacía sentir tan deseado y a la vez, amado, era.. una mezcla perfecta.

Poco a poco fui sintiendo como mi miembro iba "despertando", recordando lo que había pasado en esa habitación la noche anterior, sentir el olor de sus sábanas. Una loca idea llegó a mi mente, recordé que la ropa que se había quitado ayer debía estar en el cesto de ropa sucia, en esa ropa, debían estar esas braguitas celestes que ella llevaba y que había quitado cuando estaban empapadas de su delicioso jugo..

Con cierta tímidez y atrevimiento me acerque al baño de su habitación, al cesto de la ropa, para mi suerte, las braguitas estaban ahí, estaban encima, las tomé y las observe, me sentí un pervertido, pero no me detuve, había algo que me impulsaba a continuar con lo que tenía en mente, ¿Excitación? Sin dudas.

Regresé a la habitación con las bragas en la mano, las acerque con cierta pena, olí esa parte que ayer por la noche estaba mojada de los fluidos de Mommy, mordí suavemente mi labio al sentir el olor a ella, ese olor que conocía tan bien y que disfrutaba tanto. Mi otra mano estaba sobre mi pantalón, daba leves apretones a la erección que estaba teniendo.

Teniendo las bragas en mi mano y cerca de mi nariz, había logrado bajar el pantalón solo lo suficiente como para liberar mi miembro que ya estaba impaciente por salir a jugar un rato, era una lástima que esta vez no podría sentir el coño de Mommy apretandolo.

Lentamente empecé a tocarlo, moviendo mi mano en una forma rítmica de arriba hacía abajo sobre él, mientras deleitaba mi nariz con ese olor que me producía tanta excitación. Teniendo en mi mente esas escenas de Mommy y yo cogiendo, o de cuando ella frotaba su lindo coñito en mi pene, cuando tenía la posibilidad de besar su cuerpo, de lamer esa dulzura de coño, oír sus gemidos, cuando saltaba sobre mi pene y gemia.

Michael Jackson One Shots (MJ x Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora