★꙳⭑ . 마이 데몬 𝐌𝐘 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍.. ✩!!

04┃𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑

"- ¿Hola?" La voz de KooWon sonó impaciente a través del teléfono celular

- ¿Ese es el director Jung KooWon? — cuestionó SaRang manteniendo contacto visual con las mujeres frente a ella

- Soy yo soy Cheon SaRang, secretaria de la señorita Do HeeDo, de los hoteles Mirae

- ¿Y?

— ¡Qué atrevimiento! — Le murmuró CheonSook a HeeDo, quien asintió

— Perdón por la confusión durante el almuerzo y como gesto de disculpa, nos gustaría pagarle el almuerzo para compensarlo...

― No lo necesito- La llamada terminó

— A todos les parece que es un idiota… — HeeDo puso los ojos en blanco

— Pensé que era el destino, pero no lo es, ¿verdad? Incluso había pensado en decírselo a DoHee… ― La señora Joo suspiró ― Oh, déjame ver eso… ― La mujer sacó su celular

- ¿Que estas haciendo?

— ¡Te buscaré otro chico!

- ¡Olvídalo! - La rubia agarró el celular de las manos de la mujer mayor - ¡Un encuentro a cambio de sus exámenes fue suficiente!

— ¡Devuélvemelo! — CheonSook volvió a sacar su teléfono celular

— Escucha, soy demasiado joven para pensar en casarme — HeeDo se inclinó hacia la mujer mayor, fingiendo una dulce sonrisa intentando que la mujer olvide la idea de una cita a ciegas

— ¡Tienes veintiocho años, pronto cumplirás treinta! Los cuarenta llegan rápido' quiero verte casada antes de que me encuentre a dos metros bajo tierra

—Entonces está bien, porque no vas a morir y si tanto te gusta el matrimonio, ¡deberías volver a casarte!

— ¡Descarado! — El mayor le dio una palmada en la espalda a HeeDo, haciendo que el más joven pareciera indignado - ¡Allá! — Se quejó, pasándose las manos por la espalda

— Siéntete libre de luchar con la licencia ― SaRang se volvió hacia la puerta, la abrió y salió de la habitación

― Ya sabes... ― continuó Joo ― Hace una gran diferencia en la vida tener a alguien a tu lado

— Me dijiste que todo el mundo es ladrón ¿Cómo puedo tener a alguien en este mundo?

- ¿Como asi? Los humanos siempre son capaces de traicionar, pero si encuentras a una persona de la que aceptarías con gusto una "traición", vale la pena tenerla a tu lado ¿Entendiste? Alguien a quien aceptarías y te preguntarías "Debe haber tenido una razón"

— ¿Quién eres, Madre Teresa? Ni siquiera serías así con alguien

— Tú, mocoso eres esa persona para mí- Confesó con una sonrisa, y buscó algo en sus bolsillos, sacando una pequeña cajita envuelta -Ahora, ya tengo todo listo sólo necesito mi dedo anular para ponerte este anillo

abrió la caja y reveló dos anillos de compromiso; haciendo que HeeDo suspirara y llevara su mano a la palma de CheonSook

― Señora, Joo... ― El menor pidió calmarse ― ¿No estás ya yendo demasiado lejos?

— Usa esto — La mujer agarró la mano de la rubia, colocando los dos anillos en sus dedos — Y cuando encuentras a alguien que te mueve, le dejas que pruebe con el otro

— ¿Como Cenicienta? — Preguntó HeeDo con una sonrisa de reojo, encontrando linda la emoción de la chica mayor

— ¡Este anillo es mucho mejor que un zapato! Después de hoy, deberías dejar de pensar en este día como el día en que murieron tus padres de ahora en adelante celébralo como tu cumpleaños ― La mujer sacó una vela de la caja, junto con un encendedor ― Sé que no te gusta tu cumpleaños, y en esa fecha sueles trabajar más de lo habitual por lo general, sólo se celebra el cumpleaños de DoHee así que te pido, empieza a celebrar el tuyo también ―

La mujer colocó la vela blanca sobre el glaseado del pastel y luego la encendió

― ¡Adiós! — Tomó el pastel en sus manos, llevándolo hacia HeeDo

HeeDo tenía las comisuras de sus ojos llorosos, sus labios curvados en una sonrisa sincera y verdadera mientras se inclinaba hacia el pastel y juntaba sus manos

— Por favor, que la señora Joo siga "engañándome" por mucho tiempo...

— ¡Soy muy bueno en esto! — La mujer sonrió reconfortantemente, mientras HeeDo se inclinaba para apagar la vela, y luego llevó sus manos a la caja debajo del pastel, tratando de levantarla, siendo detenida por CheonSook

- ¿Que pasó? — Preguntó confundida

— Ya que hablamos del tema… Te pagué una manicura, tu próxima cita es…

—¡Señora Cheon! — exclamó HeeDo levantándose, recogiendo su bolso y colocándolo en su hombro

— ¡Ah! ¡Estoy muy ocupado! — La rubia volvió a buscar el pastel y se dirigió hacia la puerta, enviando besos al aire hacia CheonSook

— ¡Oye, mocoso!