★꙳⭑ . 마이 데몬 𝐌𝐘 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍.. ✩!!

13┃𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍

HeeDo todavía estaba acurrucado en el asiento del pasajero, asustado por la velocidad a la que conducía KooWon y aún más curioso cuando al ver que todos los semáforos por los que pasaron se pusieron en verde para el paso

Al ver a KooWon entrar al estacionamiento de un centro deportivo, HeeDo quiso soltar la mano del hombre, pero KooWon lo detuvo apretando la mano del rubio con más fuerza el hombre detuvo el auto frente a un grupo de hombres, bajó la ventanilla de HeeDo, extendió la mano y siseó una pistola con los dedos, pretendiendo dispararle al hombre

KooWon volvió a poner su mano en el volante y aceleró para salir del estacionamiento HeeDo golpeó la mano de KooWon permitiéndose liberarse del agarre, mientras escuchaba al hombre quejarse

- ¡Allá! — Se quejó el hombre regresando con ambas manos en el volante

— ¿Qué diablos… oh… qué, qué hiciste? — cuestionó HeeDo con su respiración desregulada, jugando nerviosamente con su cabello

— Son… unos amigos míos— KooWon se encogió de hombros

— ¿A cuántos de tus amigos piensas presentarme esta noche? Necesito prepararme mentalmente

- Yo no tengo amigos

—Pero, acabas de decir eso...

— Ah, me gustaría ir directo al punto ahora— KooWon la interrumpió, haciéndola bufar y llevarse las manos a las sienes, masajeándolas mientras negaba con la cabeza

- ¿Al punto? - Preguntó con impaciencia
- ¿Qué estás planeando ahora?

HeeDo observaba con la boca abierta a los autos en el estacionamiento, que se movían de un lado a otro mientras sus faros estaban apagados y sus ventanas completamente cerradas

Al volverse hacia KooWon, la chica notó que el chico ya la estaba mirando; y con una sonrisa de reojo, haciendo que la rubia apartara la mirada de la ventana

— Quiero hacer algo contigo aquí— confesó KooWon, sin dejar de mirar en dirección a HeeDo

— ¿Y qué te hace pensar que lo aceptaré? — Respondió la rubia mirando al hombre y rompiendo nuevamente el contacto visual

HeeDo observó en silencio cuando vio a KooWon salir del auto, el hombre se detuvo al lado de la puerta del pasajero de HeeDo y golpeó con los dedos el vidrio, haciéndola alcanzar el botón y bajar la ventana para hablar con el hombre

— ¿No vas a bajar? Tiene que estar aquí afuera

- ¿Cómo? ¿Fuera del coche? - Preguntó sorprendida la mujer - Eso es un delito, ¿sabes?

HeeDo se cruzó de brazos nerviosamente, evitando la mirada de KooWon, y se sorprendió al ver al hombre asomando la cabeza por la ventana del auto, acercándose al rostro de HeeDo

— ¿Desde cuándo es un crimen mirar el río Han? — preguntó KooWon, con una sonrisa provocativa

— Ah, ¿el río Han? — Cuestionó la rubia al ver que el chico asentía y se alejaba

— Oh, sí ya lo sabía ― HeeDo fingió ser normal y se quitó el cinturón mientras abría la puerta, golpeando la pierna de KooWon, quien todavía estaba parado frente a la puerta, escuchando al hombre quejarse inmediatamente después

― Vamos entonces ― La mujer suspiró, dejándola bolsa en el asiento del coche y caminar hasta la orilla del río ― Oye, mira esto ― KooWon caminó hacia él, atrayendo la atención de la mujer, y agarró la mano de HeeDo ― ¿Puedes contener la respiración?

— ¿Puedo contener la respiración? ¿Por qué de la nada?

HeeDo se sobresaltó cuando sintió la mano de KooWon y su hombro, y llevó su otra mano al brazo del hombre cuando sintió que su mano subía hasta su cuello

La mujer suspiró al notar el rostro del chico acercándose al suyo, pero se sorprendió cuando sintió que KooWon la empujaba, y caía directamente al agua fría del río.