★꙳⭑ . 마이 데몬 𝐌𝐘 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍.. ✩!!

011┃𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑

Después de que las chicas abandonaron el bar, HeeDo y KooWon permanecieron sentados en el banco y con el odio ardiendo en su mira, la rubia mantuvo su atención en el hombre a su lado, mirándolo con enojo, mostrando incredulidad

— ¡Ahora puedo recargar en paz! — KooWon suspiró aliviado, con una sonrisa victoriosa en sus labios, girándose para agarrar el brazo de la rubia 

— No estoy de humor para que me toques ahora mismo — HeeDo resopló irritado, tirando de su brazo y levantándose del banco, caminando hacia la puerta de salida

Afuera del establecimiento, Heedo escuchó los pasos apresurados de KooWon siguiéndola y suspiró al escuchar las quejas de los hombres

- ¿Por qué? ― El hombre la cuestionó, sin obtener respuesta ― ¿Por qué? ¿Por qué? 

Molesto por no obtener respuesta de la rubia, KooWon se apresuró a agarrar el brazo de la mujer, obligándola a girarse hacia él

- ¿Que pasó? — cuestionó HeeDo con impaciencia, intentando liberar su muñeca de las manos del chico

— ¿Cuál es el problema ahora? — KooWon miró seriamente a la mujer, mirándola a los ojos — Dijiste 'no' cuando había gente alrededor, ¿ahora no te apetece? ¿Cómo esperas que recargue? 

— Eres tan... — HeeDo lo miró indignada, buscando la palabra en su mente — Olvídalo — Suspiró derrotada, poniendo los ojos en blanco, soltando su brazo de las manos de KooWon y caminando de nuevo

Pero luego se detuvo de nuevo, resoplando descontento

—¡Soy un ser humano, no un portero! ¡Pero un humano con sentimientos!

La rubia exclamó irritada y luego se giró para mirar a KooWon, pero se sorprendió al no ver más al hombre parado detrás de ella

Aún buscando a KooWon, HeeDo echó un vistazo rápido a la calle, notando que estaba vacía, y luego simplemente sacudió la cabeza, caminando por el callejón entre la barra, buscando una parada de autobús para poder regresar a casa

La rubia miró las luces parpadeantes de las farolas, sintiendo que se le erizaban los pelos de los brazos, y buscó su celular en su bolso, preparada por si tenía que llamar a alguien urgentemente

Al escuchar pasos detrás de ella, HeeDo aceleró el paso por el callejón, sorprendida al escuchar que los pasos del individuo que la seguía también aumentaban en frecuencia tragándose su orgullo, la mujer marcó el número de KooWon, mientras aprovechaba sus botas Prada para correr, pero el largo de la falda larga la estorbaba un poco, y el largo de su top hacía que la brisa fría entrara en contacto con su cuerpo dejándola un poco fría

Viendo el final del callejón terminar entre una avenida llena de tiendas, con unas pequeñas luces colgando de una cuerda que se extendía a lo largo de toda la calle, HeeDo corrió hacia el lugar, tratando de al menos encontrar a alguien que la ayudara a mantenerse a salvo mientras buscaba a KooWon

Pero luego, al entrar a la calle entre las tiendas, HeeDo se sorprendió al ver a KooWon tirado en el suelo, con sangre corriendo por su frente, mientras un gran grupo de 'gánsteres' lo amenazaban con porras de hierro

- ¿Que pasó? — La cuestionó el hombre que se parecía al líder, mirándola provocativamente y entonces, la mujer puso su celular en su bolso, y empezó a buscar algo para ayudarlo y sacó una pequeña pistola Taser del interior del objeto - ¡Alejate de el! — Preguntó la rubia, aún asustada — ¡Yo, soy el guardaespaldas de mi guardaespaldas! — exclamó HeeDo, sosteniendo el taser en sus manos con miedo, sintiendo sus manos sudar debido a la ansiedad

- ¿De qué está hablando? ― Cuestionó el hombre, riendo con el resto de los secuaces

― Entonces, haz algo ― El líder señaló a la rubia, quien rápidamente entró en pánico

— ¡No te acerques! — exclamó HeeDo, preocupada por su seguridad, y apuntó con el taser a los hombres que se acercaban
— ¡No, no se acerquen! — Volvió a amenazar, pero se asustó al ver que el taser dejó de funcionar, y golpeó su mano contra el dispositivo — ¿Por qué se quedó sin batería? — Exclamó la rubia irritada, tirando el taser al suelo

buscó alguna otra herramienta en su bolso, sacando una pequeña pistola y apuntándola al grupo

– ¡Aléjate!

- ¡Oh! ¡Mira allí! Es un arma ― Se burló uno de los hombres, acercándose para quitarle el arma de las manos a HeeDo

Pero entonces, la mujer apretó el gatillo del equipo y disparó gas pimienta a los ojos del gángster y luego, corrió hacia el grupo, disparando gas pimienta a los ojos de todos los hombres, mirándolos gritar de agonía a través de sus ojos ardientes

- ¡Koo Won! — exclamó HeeDo, arrojando la pistola rociadora al suelo y extendiendo su muñeca hacia el hombre

KooWon se levantó del suelo y corrió para alcanzar a la mujer, colocando una de sus manos en la muñeca de la niña, y pasando la otra mano por la espalda de HeeDo, sujetándola un poco más cerca de la cintura y luego, viendo cómo se iluminaba el tatuaje en su muñeca, HeeDo observó atentamente cómo las heridas de KooWon desaparecían y la sangre que corría por su frente se drenaba gota a gota, ardiendo como brasas en un fuego

— Tango ¿Tú sabes bailar?