★꙳⭑ . 마이 데몬 𝐌𝐘 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍.. ✩!!

07┃𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍

HeeDo miró a KooWon con odio, tratando de tirar de su muñeca otra vez, haciéndola cada vez más enojada

- ¡Oh! — Exclamó enojado, sosteniendo el brazo de KooWon con su otra mano

— ¡Déjame ir!

— El tatuaje está en tu muñeca por alguna razón que no puedo decir... pero me pertenecía

—Te has vuelto loco sueltame

- Nunca

— ¿No vas a dejarme ir? — Preguntó nerviosamente

- ¡Yo ya dije que no!

— Mira, sigo siendo amable...

— No, no sé qué vas a hacer — Insistió el hombre, aún sujetando la muñeca de la niña

― Esta es mi última advertencia... ― La rubia soltó su mano del brazo de KooWon, y la levantó, amenazando con golpear al hombre en la cara ― Uno... Dos... ¡Tres! — HeeDo movió su mano hacia el rostro de KooWon, pero, por alguna razón, no pudo
— ¿Eh? ... ― Preguntó confundida, mirando su propia mano ― ¿Por qué yo...?

HeeDo sintió que KooWon soltaba su muñeca, y justo cuando estaba a punto de bajar la mano, se encontró golpeando con fuerza la cara del hombre; y vio a KooWon caer sobre la cama, rodando hasta el suelo

- ¿Lo logré? ―Preguntó confundida, mirando su propia mano

―¡Uh! — Repitió el acto de dar una palmada en el aire, y observó a KooWon levantándose del suelo, mirándola irritado mientras llevaba su mano al lugar de la palmada

— Oh no, no quería golpearte, de hecho Quería... es sólo que... no es tan difícil, ¿sabes? Es solo que no pude...

― Me robaste, a pesar de que te salvé la vida... ― KooWon caminó hacia HeeDo, deteniéndose frente a ella nuevamente

- ¿Cómo es que es? — Preguntó confundida

— Debí haber estado loco, debí haber dejado que un simple humano como tú fuera asesinado por ese asesino

— ¡Mira, yo soy el que está loco aquí! Debería haber dejado que basura como tú fuera comida para peces, ¡debí haberte arrojado de nuevo a esa agua! Y ahora, ¿quieres este tatuaje?

— ¿Quién salvó a quién? ¡Te salvé!

- ¡Hey! — HeeDo se rió histéricamente, cruzándose de brazos

entonces, se abrió la puerta del dormitorio; revelando a Cheon SaRang y un médico con una enfermera

— Señorita, ¿se siente mejor? — Cuestionó el médico a HeeDo, acercándose a la niña

― Doctor ― lo interrumpió KooWon ― Solo tomé... — Me siento incómodo en mi cabeza — lo interrumpió HeeDo

- ¿Ah, sí? Entonces, examinemos...

El hombre sacó una pequeña linterna del bolsillo de su abrigo y la alumbró contra el ojo de la rubia

— Doctor, HeeDo no es genial, ¿verdad? Quiero decir, quiero saber si ella está bien...

― Ya no está deshidratada, todo es normal ― Respondió el médico a KooWoN ― La señorita Do está bien

- ¿Qué?

— ¿Qué quieres decir con que todo es normal? ¡Así que debo haberme vuelto loco! - Dramatizó, riendo de burla a KooWon

― Nuestra directora ejecutiva es una líder extraordinaria... ― SaRang intentó aliviar la situación ― Ella es bondadosa incluso en estas situaciones

- Ah entiendo Disculpe...

El médico se despidió y luego salió de la habitación se escucharon golpes en la puerta, poco después de que el médico se fuera; haciendo que KooWon resoplara ante la interrupción

— Hola, disculpe — Dos hombres cruzaron la puerta, saludándolos — Soy el detective Park, estoy a cargo de su caso, HeeDo — El hombre hizo una reverencia a la chica, quien sonrió de acuerdo

Por el rabillo del ojo, HeeDo observó la incomodidad de KooWon con los hombres presentes en la habitación ¿Qué tenía ese tipo, eh?

― Todavía estás aquí ― El detective Park le sonrió a KooWon

― Quería asegurarme de que ella estaba bien antes de irme ― El hombre resopló, mirando a HeeDo recostarse en la cama nuevamente

― Como puedes ver... ― La rubia terminó de ajustar la manta en sus piernas, y sonrió falsamente hacia KooWon ― Estoy perfectamente bien, así que puedes irte

— Me alegro que estés bien—murmuró el detective observando a la chica

— Le pedí que lo mantuviera en secreto para que el presidente y DoHee no se enteraran — SaRang se acercó a la rubia deteniéndose a su lado

—¿Que? — preguntó KooWon confundido, mirando a HeeDo — ¿Quién es DoHee? ...

— Eso es genial — Le asintió la mujer a SaRang, ignorando la pregunta de KooWon — Lamento haber interrumpido tu descanso, pero necesitaba la declaración de la víctima

― La prioridad es atrapar al criminal... ― Respondió HeeDo al detective ― Lo quiero tras las rejas

— Escuché… que se conocieron en una cita a ciegas… — Señaló el detective, y la rubia lo miró curioso sobre a dónde iba con ese asunto — ¿No deberían casarse ustedes dos después de involucrarse así?

- ¡claro que no! — Terminaron respondiendo juntos

— ¡Me juré quedarme soltera! — Se defendió HeeDo

— ¡No quiero casarme! ―Respondió KooWon

―...Ni siquiera a mí me gustaría estar con un hombre que viste tan mal ― Murmuró HeeDo, cruzándose de brazos mientras apoyaba su espalda contra la cama

— Siempre te quejas de mi ropa, ¿cuál es tu problema con ella? — preguntó KooWon histéricamente

— ¡Son horribles, ese es mi problema con ellos! ¿Quién lleva un traje verde en una cita? — La rubia devolvió la pregunta sentándose nuevamente mientras levantaba los brazos con irritación

— Los que optaron por permanecer solteros y los que no querían casarse terminaron en una cita… — SaRang interrumpió la discusión que estaba por comenzar

― Hay un dicho: "No puedes evitar una cita o un accidente automovilístico simplemente haciendo tu parte" ― Bromeó KooWon a
HeeDo

— Existe lo que se llama tasa de fracaso, ignorar la distancia de seguridad es negligencia — Replicó la rubia, poniendo los ojos en blanco después

entonces, el timbre del teléfono celular de KooWon la hizo poner los ojos en blanco una vez más, y se dio la vuelta, sentándose de espaldas al chico, girando la cabeza para mirar a los detectives a su lado

―Tengo que irme ahora― HeeDo escuchó la voz del chico

— Ejem, claro — Murmuró irritada la rubia, llevándose la mano a la cara mirándose las uñas, debería haber ido a la manicura arreglada por la señorita Joo

― Señorita Do HeeDo ― KooWon llamó al rubio, quien ni siquiera volteó a verlo, irritándolo aún más ― Por favor cuida tu cuerpo y trata de mantenerte alejado del láser y... del por... Del ¿cochinillo, tal vez?

HeeDo no respondió y continuó mirándose las uñas KooWon suspiró mientras tomaba un sorbo de la rubia, controlándose para no agarrar el brazo de HeeDo y hacer que ella lo mirara

- Hasta luego.