⋇Debo ser fuerte.
Romperé mis huesos si es necesario.
⋇Debo ser rápido.
Acabaré con el aire de mis pulmones asta lograrlo.
⋇Debo ser valiente.
Haré todo a pesar del miedo.
⋇Debo tener la culpa.
Estoy dispuesto a aceptarla...
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•Yao...
El equipo se encontraba caminando, Violelt al frente cortando las plantas que se cruzan, Zak estaba a su lado y los demás detrás de ellos. El chico rubio todavía no se sentía cómodo aun con los nuevos integrantes aunque solo hallan pasado pocos minutos desde que iniciaron a caminar, lo sentía como una hora.
-Te noto callado-llamo la atención la Agardiana sin voltear a ver a su amigo-¿quieres... Hablar?.
-Gracias pero prefiero que sea-miro un segundo tras él como sus nuevos aliados conversaba con Mołłi tranquilamente-en privado.
Ella asintió, también desconfiaba un poco de los otros, pero era normal, eran recién conocidos.
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-Muy bien, nos dividiremos.
Ya habían encontrado un lugar seguro para hospedarse por esa noche, la idea de dividirse vino de Violelt para que se recolectara lo necesario, pero también sería una forma de conversar con su amigo rubio a solas.
-Muy bien que te molesta-menciono con una canasta improvisada bajo el árbol en el que Zak estaba bajando la comida.
-Es que, los nuevos no me dan una buena pinta-lanzo una baya colorida a la canasta
-Eso es justo, a penas los conoces y en un ambiente así es más fácil desconfiar.
Volvió a arrancar una fruta con una expresión dudosa.
-Así que no te sientas mal por no confiar en ellos.
-No es eso...-dijo dejando caer la fruta-es difícil de explicar -ella lo miro atenta esperando que hablara-solo se que no traen nada bueno al menos esta alerta con ellos.
La razón era más compleja y ella lo sabía, pero si el no deseaba hablar de ello estaba bien, lo único que podía hacer era darle un consuelo pero claro, sin que el lo supiera.
-Por favor Zak, siempre estoy alerta.
Él sonrió más calmado ante la aclaración, pero aún se notaba mínimamente la preocupación en su expresión.
-Llegamos que han hecho.
Dijo la chica de piel morada acercándose al campamento junto a su amigo con canastas de comida, pero al mirar quedaron sorprendidos ante el refugio con techo de hojas, con la puerta que se desplegaba de una liana, adentro se podían ver camas individuales y un centro hueco donde se haría la fogata, y los responsables del cómodo lugar al frente, Sil y Vion quienes los esperaban sonriendo.
-Que hay, quisimos hacer algo simple, ¿Que tal?-pregunto Sil.
