EL IMPERECEDERO BRILLO DE LA LUNA SE FORTALECE EN UN NUEVO MUNDO

II- LA BIBLIOTECA Y UN NUEVO MUNDO

Después de despedirme de la diosa Era, me encuentro en una sala gigantesca que parece no tener fin. Un pasillo de suelo blanco se extiende ante mí, y el techo, o mejor dicho, la falta de él, me revela un cielo sin límites. El ambiente es como un hermoso día soleado, y las paredes de esta sala interminable están abarrotadas de libros. Cada sección cuenta con un año, tipo, y demás categorías que me hacen sentir como si estuviera dentro de mi sueño hecho realidad.

La emoción me embarga al descubrir la desmesurada colección de conocimientos ante mí. En voz baja, me susurro a mí misma mientras avanzo por el interminable pasillo: — ¡Esto es alucinante! —. Mi nueva aventura en este mundo recién estrenado está a punto de comenzar. Sin embargo, algo desvía mi atención: un niño que me observa fijamente. Tiene la piel de un tono avellana y orejas notoriamente largas. En un murmullo, me pregunto: — ¿Un elfo oscuro? —

El chico parece haberme escuchado y se detiene en seco. Un momento de silencio se extiende, y, titubeante, lanzo un: — Este... ¿Bueno? —. ¡¿En serio, eso pregunté?! Antes de que pueda rescatar mi dignidad, el niño se frota la barbilla y declara: — No entiendo. —

¿No entiende? ¡Yo soy la que no entiende qué está sucediendo! Para desviar la atención, decido tomar un libro al azar de una estantería cercana y sumergirme en sus páginas. Intento concentrarme en la lectura, dejando atrás al chico confundido frente a mí.

Antes de que alcance el libro en la sección de "Magia", el chico me sujeta de la manga y lanza la pregunta: — ¿Qué haces aquí? — Su voz suena llena de incertidumbre y curiosidad, y sus ojos lo confirman. Con voz temblorosa, respondo: — ¿Vine a leer? — No estoy segura si eso es lo que el chico quería oír, porque él se toca la barbilla de nuevo, repitiendo un poco desconcertado: "No entiendo".

El tic-tac del reloj suena más fuerte, y siento la urgencia de atrapar cada migaja de conocimiento. Recordando esto, le digo al chico: — Disculpa, solo tengo 3 días para leer en esta biblioteca, así que, si me disculpas... — Intento alejarme para agarrar el libro, pero él me detiene una vez más.

— ¿Este fue tu deseo? — Su voz temblorosa como si hubiera preguntado algo prohibido. ¿Qué está sucediendo? No lo entiendo. — Sí, fue mi deseo. Deseé "Obtener la mayor cantidad de conocimiento", y aquí estoy —. El chico se detiene de nuevo y, tras unos segundos, suelta: — ¿Por qué? — "¿Por qué?" No me lo pienso mucho y respondo con firmeza: — Porque la información es el activo más valioso para enfrentar lo desconocido, ¿no? — Mis palabras parecen tranquilizar al chico, que parece desplomarse con un suspiro de alivio. Aunque cae al suelo y atraviesa la superficie, no me muevo para detenerlo. Mi cuerpo solo observa, algo que no encaja con mi reacción habitual de investigar.

En fin, vuelvo a intentar leer el libro por tercera vez, pero justo antes de abrirlo, mi mano se congela. ¿No... no puedo moverla? ¿Qué está pasando?

—Perdón, no puede leer ese libro, mejor echa un vistazo a los de esta sección—. ¿Un mayordomo, quizás? Las palabras brotan de un hombre elegantemente vestido que parece haber aparecido de la nada. Da un pequeño chasquido con sus dedos, y de repente, la biblioteca entera comienza a transformarse. Las estanterías, los libros, todo se renueva. Aunque los libros ahora luzcan un poco más desgastados, siento que son una mejora con respecto a los anteriores.

—Mis disculpas, jovencita. Me llamo Néstor y sí, soy un elfo oscuro. Has superado la prueba, así que siéntete libre de merodear por esta biblioteca durante una semana—. ¿Prueba? ¿Qué prueba? Además, ¿dijo una semana? ¿Esto es en serio?

—Sé que debes tener más preguntas que respuestas ahora, ¿verdad, jovencita? No te preocupes, era solo una evaluación del administrador de la biblioteca para conocer qué tipo de persona eres. Aunque hay muchas habilidades para analizar a la gente, el administrador prefiere juzgar a la gente con sus propios ojos. Así que, si me disculpas, debo continuar con mi tarea. Si necesitas ayuda, solo di "Néstor", ¿de acuerdo?—. El mayordomo desaparece, dejándome intrigada. No entiendo del todo lo que está ocurriendo, pero supongo que no es nada malo. Ahora, centrémonos en la lectura de estos nuevos libros.