Universos Shadamy_One-shots

Deseo

Llevo ya bastante tiempo sintiendo esto.

Y todavía no termino de entender por qué.

Se supone que sólo era pasajero, como me había pasado con otras mujeres con anterioridad pero...

¡Por qué no puedo quitarme a esta eriza de la cabeza!

- Señor Shadow~ escuché una voz juguetona en la puerta de la oficina- ¿Puedo pasar? Tengo algo importante qué decirle- cambió su voz a una más tierna.

Me gusta mucho esa dualidad.

- Pasa, Rose y pónle seguro a la puerta, no quiero interrupciones- dije mirándola a los ojos.

Ella sonrió feliz, sabía lo que realmente significaba esa frase.

Y así fue, la hice mía de nuevo en esa oficina.

Ya se estaba haciendo costumbre, cosa que era raro para mí.

Nunca había mezclado mis aventuras con el trabajo, pero esto es diferente.

Porque sucedió justo por el trabajo.

- Shadow...- dijo mi nombre y me miró, estaba sentada en mi regazo con la cabeza en mi pecho- Yo...- iba a decir algo pero se quedó callada.

- Qué sucede, ¿pasa algo malo?- pregunté con voz serena, sólo ella podía hacerme sentir pacífico.

- No, es sólo que... Estaba pensando...- se sonrojó- Bueno... Tenía una sorpresa para ti hoy y quería saber si... Te gustaría recibirla- en sus ojos podía ver la lujuria de sus palabras.

Lujuria que también sentí al verla.

- Estaría encantado - ella sonrió ante mi respuesta pero de nuevo se quedó un poco dudosa de seguir hablando.

- Es sólo que... Quiero darte la sorpresa- tragó un poco hondo- en mi casa...- dijo en voz baja con las mejillas rojas.

Eso me sorprendió un poco, habíamos acordado no llegar a ese nivel desde un principio pero...

La verdad es que tampoco quiero negarme y ya las cosas se estaban saliendo de lo acordado desde antes.

- Per-perdón, si no quieres está bien- respondió rápidamente ante mi silencio.

- No - me acerqué a ella y la besé pegándola a mi cuerpo- Sí quiero- le dije cerca de ella.

Puse mi pulgar en sus labios y los abrí para darme paso a su lengua, iba a proceder pero un golpe en la puerta sonó.

Gruñí molesto.

- Qué quieren- hablé con poca paciencia.

Amy se levantó sonrojada.

- ¡Soy yo, Shadow!- habló una conocida voz enérgica- Vine a verte, tu secretaria no está, ¿puedo pasar?-

Amy se puso un poco nerviosa y caminó a la puerta.

- Espera- dije en voz baja deteniéndola- Estoy atendiendo algo, ¿Cuál es la urgencia, María?-

- Necesito decirte algo, será rápido, lo prometo-

Suspiré cansado y asentí a Amy para que abriera la puerta.

- Oh, estabas aquí - le dijo a Amy y ella le sonrió nerviosa.

- Si... Estoy ayudando al señor Shadow con algo- se rió nerviosa- Bien, creo que los dejaré solos- dijo como pudo intentando salir.

- Rose, quédese, no hemos terminado los pendientes- ordené y ella me miró un poco confundida- María, dígame qué se le ofrece- dije un poco serio.