El espejo

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-Doy miedo?
Recuerda haber escuchado esa conversación entre ambos estudiantes, Regulus parado frente al espejo sin playera y el sol iluminando cada rincón de su piel, incluyendo aquellas líneas que atravesaban sus brazos, costados, estómago, hombros, muñecas y pecho, le había parecido sentir como un grito se atoraba en su garganta mientras que los encantamientos salían de la varita de Barty, haciendo que con aquel hilo dorado fueran se borrando cada marca echa a propósito, cada raspón, corte, quemadura, moreton, cada uno fue desapareciendo, llevándose las historias y decepción en cara del Black menor.
-Reggie, aún recuerdas por qué las hiciste?
Regulus levanto la mirada hasta que chocó con la de Crouch, asintiendo levemente ante la pregunta, muchos podrían decir que si le daba pena que los demás lo vieran, lo mejor hubiera sido no hacer más marcas, pero, para Barty, Regulus y Evan, era como un corte de cabello, una perforación más o algún tatuaje más que marcaría su imagen, no era lo mismo pues un corte de cabello con el tiempo se acaba, pero siempre nos queda en el pensamiento el rastro de porque lo hicimos, cuando vemos una foto o te lo mencionan, par muchos un corte de cabello es algo normal, pero cuando eres parte de su sociedad y no podían escoger su imagen o como querían que se les viera, para ellos era importante la etapa en la que estaban, cuando Barty optó por decolorar un mechón en su cabello cuando estaban en primer año y junto a Reg y Evan para hacerlo, para ellos fue la primera vez que tomaron una decisión, en el caso de Barty para rebelarse de sus padres, en el caso de Evan para investigar quién era el y en el caso de Regulus el solamente quería sentir esa libertad, no importaba si era fingida pero quería hacer lo que muchos ya habían echo, quería tomar una decisión autonoma.
Barty se perforaba y dejaba que se cerrarán para hacerlas de nuevo, la mayor parte de su cuerpo podrían verse las pequeñas marcas que dejaban los aparatos cuando atravesaban y se quitaban al poco tiempo, su gran tolerancia al dolor le ayudaba mucho.
Evan y Regulus habían Sido un poco más artísticos, a Evan siempre le interesó marcar su piel como un lienzo aparte de los muchos que pintaba, por eso cuando logro comprar una máquina de tatuajes de una manera no tan legal y empezó a practicar se volvía cada vez mejor, dejo de ser una pluma lo que marcaba el extenso camino de las cicatrices de Regulus, Evan siempre cambiaba el diseño, algunas veces eran pasos sobre estás, otras veces estrellas y el oficial fueron huellas de lobo, Regulus dejaba que hiciera lo que quería, estaba en un trance en el que se quería dar una libertad que nunca alcanzaría, había nacido en una jaula y en la jaula morirá, o eso rezaban las pequeñas letras que el trío tenía alrededor del corazón.
Regulus no sabía como expresarse en contra de lo que sentía, Barty tenía su cabello y piel, Evan la de los otros para poder marcarla, pero el no tenía nada, jamás tendría algo, o eso penso, que pasa cuando a una hoja le pasas un lápiz con la suficiente fuerza para romperla? Pues Reg quiso saber que tan resistente era su piel.
Dicen que recordamos la mayor parte de nuestras primeras veces, cuando caminamos, escribimos, leemos, hablamos, hacemos amigos o nuestro primer amor, pues para Regulus la primera vez que más recordaba era esa, siempre amo la herbologia y las clases de pociones, pero cuando tenía que cortar pequeñas partes de las plantas y los maestros se despistaban siempre desaparecían aquellos bisturis, navajas o cuchillitos, cada noche cuando recordaba los cientos de rechazos por parte de su hermano o los demás y que terminaba llorando en silencio, antes solo era eso, llorar, pero cuando las lágrimas marcan un camino en la piel ya no es suficiente llorar, quería las tomar a los otros, y lo había intentado varias veces, pero cuando no le importas lo suficiente a la otra persona no sabes cómo hacerlo, empezó a analizar a su hermano y se dió cuenta de aquel azabache con lentes que siempre lo acompañaba,  ya no quería herir a su hermano directamente, su tren para herirlo tenía nombre y apellidos, y lo logro, pero luego se aburrió y lo dejo, ya no le parecía suficiente, dejo que no fueran sus manos las que trazaban un camino por su piel, dejo que fueran la de cada persona que le había echo daño en el momento, inconscientemente lo hacía, llegó un punto en el que en su cuarto año podían escucharse los movimientos metálicos en sus bolsos cada que el se movia.
Las adicciones pueden ser  drogas, cambios estéticos, el padre de Regulus lo calificaba como una idea fija y atormentadora que lo seguiría por siempre y lo acabaria, pero en algunos casos el adicto no sabe que es una adicción lo que tienen, pero el si era conciente, pero al igual que una herida grave cuando no dejas que se cuide y te encargas de ella tu mismo sin ningún conocimiento del y tema, solemos empeorar, Regulus no podía dejar una adicción en silencio, cuando pidió ayuda fue en contra de su voluntad.
Una noche en su cumpleaños luego de una increíble fiesta de cumpleaños en la sala común con sus amigos, familia y de otras casas, sabía que ninguno de los asistentes estaría mal si el se iba esa misma noche como estaba planeado, pero sus amigos lo tenían lo suficientemente vigilado para darse cuenta cuando fue al lago negro, el no sabe nadar.
Remus logro sacarlo antes de que el agua cubriera por completo sus pulmones y lo hundiera por siempre, Evan y Barty llegaron después, lograron regresarlo a su habitación sin que nadie se diera cuenta, Narcissa los siguió pues lo quería como a un hermano menor, pero sabía que quien debía estar ahí no era ella si no Sirius, pero el estaba muy ocupado con James en los armarios de escobas, para Barty, Evan y Remus el echo de que Reg quisiera irse de esa manera solamente les dió más hilo para vigilarlo 24/7 retiraron cada cosa con la que pudiera hacerse daño, los cordones de sus zapatos, las pequeñas navajas escondidas por todo el cuarto, las cosas punzo cortantes de Evan y Barty fueron escondidas y aseguradas en una caja al final del armario, una caja a la que le tenía más miedo que a nada, su caja de recuerdos.
-Lo recuerdo más de lo que me gustaría
-A ti te da miedo Remus?
- Para nada, el es lindo
-Pues recuerda eso, tu te ves bien siempre, estás mejor, no importa si a los demas no les gusta, si tú tuviste una razón para hacerlo también tienes ahora una para no hacerlo más, por apariencias es que terminaste asi.

Los Errores De AgostoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora