T R E S

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Capítulo 3: Proyecto en marcha

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Capítulo 3: Proyecto en marcha.

Un decidido Lapis caminaba nervioso por la ciudad hacia una fábrica de cables, con un currículum en mano y la esperanza de obtener el empleo que tanto necesitaba. Había conseguido una entrevista de trabajo gracias a sus esfuerzos de búsqueda.

Al llegar, lo recibió una recepcionista que le indicó aguardar en la sala de espera. El ambiente era tenso y gris dentro del edificio, vio que otros solicitantes también esperaban su turno.

Después de unos minutos de espera, y que se sintieron eternos, finalmente llamaron a Lapis para la entrevista. Entró a una pequeña oficina donde esperaba el aparente supervisor, un hombre serio con anteojos.

—Buenos días, ¿es Lapis Gero, cierto?—preguntó el entrevistador ofreciendo su mano para estrecharla, con un tono neutral.

—Sí, soy yo. Buenos días, señor.—respondió Lapis correspondiendo el saludo, tratando de ocultar sus nervios.

La entrevista transcurrió con preguntas sobre su experiencia, habilidades y motivación para trabajar en la fábrica. Lapis intentó dar respuestas seguras y demostrar su interés en el puesto. Al finalizar, el supervisor le agradeció y le dijo que esperara unos minutos mientras evaluaban a los demás candidatos.

El tiempo pareció una eternidad para Lapis, pues con la ilusión a flor de piel miraba el reloj cada vez que podía. Finalmente, lo llamaron de nuevo a la oficina.

—Lamento informarte que no has sido seleccionado para este puesto. Tenemos otro perfil mejor ajustado a lo que estamos buscando.—profesional y directo, dijo el supervisor.

Lapis asintió indiferente, agradeció la oportunidad y salió de la oficina. Cuando salió por fin del edificio, se apoyó contra la pared y suspiró, con amargura y frustración.

Recordó que tenía que avisarle a su hermana, y con pesar marcó su número.

—¿Hola?—respondió la rubia al otro lado de la línea.

—Hola, Lazuli.—saludó el pelinegro.

—¿Y entonces? ¿Cómo te fue?

Lazuli esperó por largos segundos la respuesta de su hermano, preocupada.

—No me dieron el trabajo.—suspiró Lapis al teléfono.

—Oh, hermano, lo siento mucho.—se lamentó la rubia.—Pero no te preocupes, habrán más oportunidades.—Lazuli quiso consolarlo.

Corazones Encantados. [DBZ/AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora