Corazones Encantados. [DBZ/AU]

C I N C O

Capítulo cinco: Vínculos y sorpresas.

Bulma se dirigió a tomar una ducha después de su reunión de pendientes con Hiro. Acordaron que durante la semana en que estuviera ocupada con el proyecto de Lunch, también le dedicaría tiempo a intentar contactarse con el Rey Vegeta por parte de la Corporación Cápsula. Ya había hablado con sus padres sobre la visita y estuvieron de acuerdo. Bulma sentía que no solo era una necesidad, sino una oportunidad de abrirse al mundo de otra nación, especialmente tratándose de la realeza.

Sabía que un Rey y un príncipe tenían tanta influencia como nadie al pisar una ciudad, más influencia que ella, su familia, su círculo, toda la corporación. Por eso tenía confianza, porque su forma de actuar ante las oportunidades era pura y real, jamás codiciosa.

Obtener lo que uno quería con esfuerzo nunca fue malo, ¿o sí?

Bueno, ser tratada como si lo fuera y tratar de cambiarlo de todas maneras ya la cansaba. Sin embargo, nunca se daría por vencida ni derrotada. Ella seguiría siendo exitosa, joven y hermosa.

Después de salir del baño, secó su largo cabello con una toalla y encendió su televisor mientras iba a buscar ropa para cambiarse.

—Una noticia real de la que todos hemos hablado en los últimos días viene con más fuerza. El día de hoy tenemos de manera oficial la llegada del Rey de Vegeta de Vegita junto a su hijo primogénito y heredero al trono, el príncipe Vegeta.—habló el presentador del noticiero.

Bulma prestaba atención al canal después de enterarse sobre la visita de la familia real. Menos mal ya conocía el evento. Le emocionaba la idea de que personas de esa índole estuvieran en su ciudad; le gustaban los temas sobre la realeza y el deber. En el fondo, siempre deseó ser una princesa, aunque muchos ya la consideraran una. Tenía muchos lujos y no se quejaba de trabajar, pues era lo que mejor hacía, pero de alguna forma le gustaba imaginar ser atendida cada minuto del día y usar hermosos vestidos.

—Todos estamos muy contentos por la visita de la familia real de Vegeta. Esperamos que realmente disfruten de su estadía en la ciudad.

—Así es, Jimmy, estoy desde el aeropuerto donde aterrizará el avión en el que bajarán el Rey y su heredero, es una noticia muy emocionante pero a la vez es triste pensar que hace apenas siete meses falleció la Reina consorte en un accidente automovilístico.—aquellas palabras hicieron a Bulma helarse en su posición. ¿La reina?—Sabemos que fue un golpe duro para padre e hijo, y este sería el primer cumpleaños del príncipe que pasaría tanto en Ciudad Satán como sin compañía de su amada madre.

La peliazul no hallaba cómo procesar la información, sólo sintió algo de dolor dentro de su pecho. Nunca se imaginó que la muerte de la reina fuera tan reciente, debió ser todo difícil para el Rey y el príncipe. Tan sólo pensar en su dolor y luto, la hicieron cambiar de opinión sobre hacer lazos con el país de Vegita y una amistad con la familia real. No quería aprovecharse de ellos mientras, quizá, trataban de superar la muerte de su reina con la ayuda de unas vacaciones en la ciudad. Sintió tristeza, especialmente por el joven príncipe, cuya expresión seria y ceño fruncido aparecía en una de las fotos del noticiero. Suspiró.