Epílogo

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Minji y Hanni caminaban de la mano por los pasillos de la universidad, riendo y compartiendo historias sobre sus primeros días en las aulas. Aunque habían elegido carreras diferentes, sentían la emoción de embarcarse juntas en esta nueva etapa de sus vidas. La universidad les ofrecía un lienzo en blanco para escribir su futuro, y lo hacían juntas, entrelazando sus caminos en una danza de sueños compartidos.

A lo largo del primer año universitario, las dos chicas se sumergieron en sus estudios, encontrando nuevas pasiones y desafíos. A pesar de las exigencias académicas, su conexión florecía como una flor en primavera. Minji se dedicó a la biología, fascinada por la complejidad de la vida, mientras que Hanni exploraba el vasto mundo de las ciencias sociales, intrigada por las complejidades de la mente humana.

Fuera de las aulas, su círculo de amigos se expandió, incorporando a Haerin y Danielle, quienes también habían encontrado su lugar en la universidad. Las cuatro compartían risas, cenas y noches de estudio, creando recuerdos que fortalecían aún más su unión.

Yeonjun, el hermano de Soobin, también se sumó a esta etapa universitaria, persiguiendo sus propios sueños y forjando nuevas amistades. Su relación con Huening Kai floreció, y ambos encontraron apoyo mutuo en sus objetivos y aspiraciones.

A medida que avanzaban en sus carreras, Minji y Hanni comenzaron a explorar la idea de construir un futuro juntas, y el matrimonio se convirtió en un sueño compartido. Investigaron sobre lugares donde la igualdad y la aceptación eran parte fundamental de la sociedad, y Melbourne emergió como el destino ideal. Las leyes del matrimonio igualitario allí les ofrecían la posibilidad de formalizar su amor de la manera que habían soñado.

El proceso no fue sencillo, pero con determinación y el apoyo de amigos y familiares, lograron sortear los obstáculos y planearon su boda. Cada detalle estaba impregnado de amor y significado, desde las invitaciones hasta la elección del lugar. Hanni y Minji, vestidas en trajes blancos elegantes, intercambiaron votos con lágrimas en los ojos y sonrisas radiantes, sellando su compromiso ante sus seres queridos.

La vida después de la boda les deparó nuevas experiencias y desafíos. Minji avanzó en su carrera científica, contribuyendo a investigaciones importantes, mientras que Hanni encontró su voz como defensora de la igualdad y los derechos LGBTQ+. La pareja también exploró la posibilidad de formar una familia, considerando opciones como la adopción y la maternidad subrogada.

A medida que pasaban los años, su amor se profundizaba, resistiendo las tormentas y celebrando los triunfos. Juntas, enfrentaron los altibajos de la vida, siempre respaldándose mutuamente. La familia que construyeron, no solo con lazos sanguíneos sino con amistades duraderas, les brindó un apoyo sólido en cada paso del camino.

Yeonjun y Huening Kai, Danielle y Haerin, y otros amigos cercanos se convirtieron en una red de afecto y apoyo, demostrando que el amor no tenía límites ni definiciones estrechas. La aceptación y el respeto eran los pilares que sostenían este universo que habían creado juntas.

En una noche estrellada en Melbourne, Minji y Hanni caminaron por la playa, sintiendo la brisa marina acariciar sus rostros. Recordaron el viaje que habían emprendido juntas, desde los días de la preparatoria hasta este momento, y se maravillaron de la vida que habían construido.

—¿Puedes creer que ya han pasado tantos años? —Minji sonrió, mirando a Hanni con ojos llenos de gratitud.

—Cada día a tu lado ha sido un regalo. Gracias por ser mi amor y mi compañera de vida. —Hanni respondió, apretando suavemente la mano de Minji.

La brisa suave mecía sus cabellos, y el murmullo de la naturaleza acompañaba su tranquilo paseo. A pesar de la paz que reinaba en esa playa, la mente de Hanni estaba sumida en un torbellino de pensamientos.

— ¿En qué piensas, Hanni? —preguntó Minji, notando la expresión pensativa de su amada.

Hanni suspiró antes de responder, despejando el velo de pensamientos que la envolvía.

— Solo reflexionaba sobre cómo han cambiado las cosas desde que nos conocimos en la preparatoria. —confesó Hanni, desviando la mirada hacia el horizonte.

Minji sonrió, sabiendo que aquella época estaba marcada por las vicisitudes y los desafíos que enfrentaron juntas. La relación que comenzó como una amistad peculiar había evolucionado en un amor profundo que, con el tiempo, superó cualquier obstáculo.

— Ha sido un viaje increíble, ¿verdad? —comentó Minji, apretando suavemente la mano de Hanni.

La vietnamita asintió con la cabeza, dejando escapar una risa melódica que resonó en el aire.

— A veces, me sorprende pensar en lo diferente que era todo. —Hanni se detuvo y miró a Minji, sus ojos reflejando gratitud y cariño—. Recuerdo cuando odiabas a Soobin y yo estaba de estúpida enamorada de él.

Minji rió ante el recuerdo de aquellos días tumultuosos en los que la confesión de Hanni sobre sus sentimientos cambió el rumbo de sus vidas.

— Bueno, eso fue hace mucho tiempo. —Minji comentó con una sonrisa pícara, recordando las viejas bromas sobre la relación pasada de Hanni con Soobin.

La expresión de Hanni cambió, y con una risa suave, detuvo su andar, sorprendiendo a Minji.

— Entonces... ¿Ya no odias a mi novio? —preguntó Hanni, mirando fijamente a Minji con una chispa traviesa en sus ojos.

Minji parpadeó, desconcertada por el cambio de tono en la conversación. Se preguntó qué estaba tramando Hanni mientras veía esa expresión juguetona en su rostro.

— ¿Novio? ¿A quién te refieres? —Minji respondió con una sonrisa curiosa.

Hanni dejó escapar una risa cómplice antes de acercarse a Minji, tomando con suavidad su cintura y acercándola un poco más.

— A ti, por supuesto. —Hanni susurró, sus labios rozando la oreja de Minji—. ¿Ya no me odias?

Minji rió, comprendiendo la broma de Hanni. Antes de responder, Minji se separó lo suficiente para mirar a Hanni a los ojos.

— No hay rastro de odio en mi corazón, solo amor por ti. —Minji dijo con una expresión juguetona, dejando que sus labios rozaran los de Hanni en un suave beso—. Además, ya sabes que mi corazón está comprometido contigo, mi eterna novia.

Hanni sonrió, satisfecha por la respuesta. Minji aprovechó la cercanía para dejar un suave beso en los labios de Hanni, sellando sus palabras con gestos cariñosos.

— Creo que las cosas han cambiado para mejor, ¿no crees? —Minji añadió, entrelazando sus dedos con los de Hanni.

— Definitivamente. Y aunque mi sentido del humor a veces es un poco confuso, nuestro presente y nuestro futuro son solo tuyos y míos. —Hanni respondió, sellando sus palabras con un abrazo afectuoso.

El resplandor de la luna sobre el océano parecía reflejar la eternidad de su amor. En ese momento, con las olas susurrando secretos y el cielo lleno de promesas, Minji y Hanni se abrazaron, celebrando el presente y emocionadas por el futuro que aún tenían por delante.

FIN

𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝  || BbangzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora