CAPITULO XVIII

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No estaba siendo consiente de nada a mi alrededor, mi vista estaba borrosa por completo y lo único que lograba ver eran unas sombras que pasaban a mi alrededor, no fui conciente demás hasta—supongo yo—umas horas más tarde. Cuando el sol estaba en sol iluminaba toda la habitación y lo primero que ví fue a Bruce sentado a unos metros de mi, hablando por teléfono.

Me moví solo un poco para poder sentarme, pero de inmediato me arrepentí de ellos. Mi cabeza comenzó a darme vueltas y las ganas de vomitar se hicieron presentes, pero me contuve.

Bruce se dió cuenta de ello y se acercó rápido a mi.

—Despacio Thomas, aún estás muy débil.

—¿Dónde estamos?—pregunte, casi en un susurro.

—En el hospital, anoche en la fiesta tuviste una de tus jaquecas y el alcohol solo ayudo a aumentar su intensidad.

—¿Porque me trajiste aquí? Sabes que no me gustan los hospitales...

—En este momento no me importa lo que te gusta o no Thomas, ayer llegaste a tu límite y por eso paso lo que pasó...¡No puedo creer que seas tan irresponsable!—me reclama molesto.

—¡Es mi vida!—le contestó de la misma forma—Yo decido que es lo mejor para mí, y si, quiero tomar alcohol hasta desmayarme es mi decisión, si no tomo los medicamentos es mi problema, no tuyo.

—Tambien es mi problema, eres amigo, me preocupa tu salud mental y física...

—Nadie te dijo que tenías que preocuparte por mí—mascullo.

La habitación queda en silencio por completo dejando esa frase en el aire entre nosotros dos, pude ver que mis palabras hirieron a Bruce y me arrepentí en ese momento de no poder controlar mi lengua, era mi arma más letal cuando siempre hablaban algo relacionado a mi salud.

Sabía que les preocupaba, que querían lo mejor para mí. Pero ellos nunca entenderían, el no poder recordar tu pasado, saber que hubo una persona que ame...y me lastimo y ni siquiera recuerdo su rostro. Lo único que tengo de el son vagos recuerdos, las pesadillas que me atormentan en las noches, junto con los dolores de cabeza...nunca me entenderían la frustración que tengo.

—Bueno...—Bruce vuelve a hablar rompiendo el silencio—Te dejaré solo, el médico vendrá a hablar contigo en un momento.

—Bruce yo...—intento hablar pero el no me lo permite.

—Solo cállate Thomas—dice tajante—Ya la has cagado lo suficiente, iré al apartamento y te traeré ropa.

Hago lo que el me pidio, limitandome a asentir para darle una respuesta.

El se dirige a la puerta y la abre para poder salir, pero se detiene y voltea a verme de manera severa.

—Hazme un solo favor y espero puedas cumplirlo, llama a Logan y dale las gracias—ordena—El estuvo contigo toda la noche y parte de la madrugada cuidandote, tuvo que irse por asuntos familiares. Pero creo que al menos se merece que tú le agradezcas.

Aprieto las sabanas al recordar la cara de preocupación que tenía Logan anoche, la impotencia y la vergüenza me hacen bajar la cabeza ante Bruce, pues de todas las personas que están a mi alrededor, el era el único que no quería que se enterara de mi condición y me tratara como a alguien normal.

Quería que al menos el no me observara con pena y pudiera estar conmigo sin tener que recordarme que tengo que tomar medicamentos. Lo estaba logrando...estaba logrando relacionarme con alguien más que no sintiera que debe cuidarme, Logan me trataba como alguien normal. Y anoche ¡Lo había arruinado todo!

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⏰ Última actualización: Mar 27 ⏰

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Mi Razón Para Amarte [#2 Amores Complicados]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora