We fell in love in October ︱ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ

✧*. Capítulo V

✩‧₊°  Laberinto  ༉‧₊˚.

Harry bajó las escaleras hacia su cocina, llevaba su pijama puesta, no llevaba medias ni pantuflas y su cabello estaba desordenado.

Había intentado dormir por dos horas, pero simplemente no podía hacerlo. Iba a la cocina porque se había aburrido de estar en su habitación, se cansó de ver las mismas cuatro paredes, estar en su celular o mirar el techo.

La noche era tranquila, solo se escuchaban los grillos que estaban escondidos en los arbustos. Por la ventana de la cocina solo se reflejaba la luz de la luna y podía ver unas cuantas estrellas alrededor de esta. Amaba las estrellas.

Se quedó ahí, admirando el cielo adornado por estas estrellas y la creciente luna, tal vez debería pintar algo así.

A veces creía que el cielo era demasiado maravilloso ante sus ojos, amaba el cielo de día, al igual que amaba el cielo de noche.

Él era un omega que siempre tenía algo de qué hablar, no importaba que tan aburrida sea la conversación, él la convertía en una demasiado interesante.

Se quedó un rato más mirando hacia la ventana, hasta que le dió hambre. Sacó unas galletitas de la alacena y se sentó en uno de los bancos, apoyó su cabeza en la palma de su mano y sus ojos se quedaron en un punto fijo de la habitación. Rápidamente, cierto alfa de ojos azules se adueñó de sus pensamientos.

No entendía por qué, por qué seguía pensando en él la mayoría del tiempo. Tampoco tenía en claro por qué amaba tanto estar rodeado del aroma de Louis, ni tampoco por qué su omega se volvía tan feliz de repente cuando él aparecía. No le gustaba, ¿o sí? Se conocen apenas hace unas semanas, imposible. Aunque, Florence le había hablado algo de eso, no estaba tan seguro todavía. Los días anteriores había estado evitando ese tema.

Y cómo si fuera magia, las fosas nasales de Harry captaron el delicioso aroma del alfa que se adueñó de su mente. Levantó la vista y ahí estaba, con su cabello desordenado, su pijama y tallandose el ojo derecho con su puño.

──¿Tampoco puedes dormir? ──preguntó Louis, con un tono de voz bajo, intentando que no escuchen los padres del omega.

──No ──negó──, ¿tú? Pareces recién despertado ──señaló, ganándose una sonrisa del alfa.

Louis se acercó a él y se sentó a su lado.

──Llevo horas tratando de dormir, simplemente no lo logro. Estuve dando vueltas tratando de que me de sueño ──comenta──. ¿Qué hay de tí? ¿Por qué estás aquí, solo, comiendo galletas a la luz de la luna?

El omega agachó un poco su cabeza y sonrió.

──Es por la misma razón que tú, también porque me dió hambre, ¿quieres? ──le ofreció a Louis sus galletas, él aceptó gustosamente──. Voy a parecer mapache por no poder dormir ──se quejó.

Ya van múltiples veces en las que no puede dormir o se de dificulta demasiado a la hora de hacerlo, él es una persona que ama dormir, pero que simplemente a veces no logra hacerlo. Odiaba las noches de insomnio, era una pesadilla para Harry, muchas veces tuvo que irse sin dormir al colegio, tan sólo tapaba sus ojeras con un poco de maquillaje, pero eso claramente no evitaba que se estuviera durmiendo en las clases.

──Yo igual, odio tener ojeras, lo peor es que debo exponer frente a toda la clase con tremendas bolsas negras bajo mis ojos ──se quejó Louis, pasándose ambas manos por el rostro.

──Si quieres puedo tapar tus ojeras con maquillaje, yo hago eso cuando se me notan mucho ──mencionó, esta vez viendo el perfil del alfa.

¿Cómo es posible que sea tan hermoso? Tenía la mandíbula marcada, al igual que sus pómulos y su cabello castaño caía por su frente. Louis giró su cabeza para mirarlo, sus ojos se encontraron por unos momentos, el aroma a lavanda de Harry se envolvía perfectamente con el aroma a bosque y madera de Louis.