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prólogo ( primero de noviembre de mil novecientos setenta y nueve ) ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
LOS VIENTOS AULLADORES CASI NO PODÍAN SER ESCUCHADOS DENTRO DEL APARTAMENTO SUCIO POR ENCIMA DE los llantos de una bebé recién nacida. Las estrellas estaban brillando por todo el cielo obsidiana, emitiendo una luz plateada en la ciudad de Londres.
Seraphina Laurent estaba recostada contra la cabecera de una cama de madera, un pequeño montículo de mantas envuelto firmemente en sus brazos. Trazos de lágrimas perladas eran evidentes en sus mejillas sonrojadas, mientras gotas de transpiración caían por el costado de su rostro. Seraphina sonrió cálidamente, adoración nadando en sus ojos ámbar, mientras los llantos de la bebé se apagaban y miraba a su alrededor, sus pequeñas manos agarrando las sábanas.
Regulus Black estaba parado contra la pared, no habiendo movido ni un músculo desde que su hija nació. Sus brazos estaban cruzados apretadamente contra su pecho, su pulgar sobre la comisura de su boca. Por alguna razón, Regulus no encontraba el valor de acercarse a su novia, tampoco a la bebé que estaba cargando entre sus brazos. Quería hacerlo, pero no podía.
━━Regulus... ━━la voz de Seraphina lo sacó de sus pensamientos, su voz suave y tímida. Regulus levantó la cabeza, y no pudo evitar pensar lo muy asombrosa que se veía. Como si fuera esculpida por Afrodita, Seraphina Laurent estaba bendecida con rizos rubios rebeldes que enmarcaban su rostro esculpido y ojos penetrantes que te atravesaban con solo una mirada. No era una sorpresa que Regulus se hubiera enamorada de la bruja Laurent, era casi inevitable.
━━Regulus, ven aquí ━━rogó Seraphina débilmente, una añoranza en sus ojos que Regulus no había visto antes.
━━Sera—
━━Regulus, ven aquí ━━repitió Serpahina, más severamente esta vez. Los ojos plateados de Regulus se pasearon entre la puerta y la bebé.
━━Tal vez debería irme.
━━No te atrevas a escaparte, Regulus Black ━━habló Seraphina con brusquedad, sus ojos ámbar brillando━━. No es solo mi hija, también es tuya. No trates de escaparte, Regulus. Ya no solo somos tu y yo, ahora está ella, y, bueno... nosotras te necesitamos. Ella te necesita.
Inhalando profundamente, Regula trató de recomponerse. Dios, no quería nada mas que acercarse a Seraphina y a su hija, para ofrecer el consuelo que Seraphina quería, pero era como si estuviera atrapado ahí permanentemente. Un miedo molesto se retorcía en su mente mientras una pequeña voz constantemente le recordaba lo muy destructivo que era, como probablemente terminaría lastimándola porque eso era lo que él hacia, era un Black. Todo lo que tocaban se desintegraba frente a sus ojos.
━━La voy a lastimar ━━respondió Regulus, y Seraphina bufó en respuesta.
━━No seas ridiculous ━━dijo, rodando los ojos━━. No te va a lastimar, y tu tampoco la lastimarás. Es una bebé, Regulus, no una bomba. Ven a verla.
Con algo de duda, Regulus comenzó a caminar hacia Seraphina, jugando con sus dedos mientras lo hacia. Su corazón estaba latiendo con fuerza contra su esternón mientras Seraphina se movía al costado para darle espacio a Regulus para que se sentara. Encaramado en el final de la cama, Regulus posó sus ojos en la bebé inquieta, su respiración atorada en su garganta.
Cabello rebelde negro, piel de marfil y ojos plateados, Ascella Lyra Black era la viva imagen de su padre. No todas sus facciones eran la réplica exacta de Regulus, la nariz y boca de Ascella eran iguales a las de Seraphina, pero, siendo honestos, era el epítome de la familia Black.
Por el impulso del momento, Regulus pasó sus dedos contra la pequeña palma abierta de Ascella, sus dedos casi instantáneamente cerrándose alrededor de su dedo, agarrándolo con fuerza. Una suave risa salió del pecho de Regulus, adoración la única emoción que sentía. Sus rizos oscuros se habían secado en forma de halo alrededor de su cabeza, su piel todavía tintada de rosa, sus ojos centrados en su padre.
━━¿Quieres sostenerla? ━━ofreció Seraphina, viendo el momento padre e hija, amor llenándola. Los ojos de Regulus se abrieron como platos por un momento, dejando salir protestas.
━━No creo que debería—
━━Deja de ser idiota, Reg, y carga a tu hija, por Merlin ━━exclamó Seraphina inesperadamente, y Regulus suspiró, pero le hizo caso. Moviendo a la bebé en sus brazos, Seraphina peleó contra la sonrisa que la amenazaba de aparecer en su rostro. Embarazada a los diecisiete nunca fue la vida que había planeado, pero ahora que estaba aquí, viendo a Regulus tratar de secarse discretamente las lagrimas de sus ojos, no lo cambiaria por nada en el mundo.
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂ ( veintidós de noviembre de mil novecientos setenta y nueve )
Con una respiración temblorosa, Regulus desesperadamente quería solo escabullirse de Seraphina, sabiendo muy bien lo muy cruel que era de su parte irse sin decir adiós. Podía escuchar las suaves risas de Seraphina desde adentro del departamento, su corazón doliéndole en demasía.
Suspirando profundamente, Regulus entró, una pequeña sonrisa pintada en sus labios al ver a Seraphina y Ascella sentadas en el suave edredón, las manos de Ascella enrededadas en los rizos rubios de Seraphina.
━━¿Todo bien? ━━preguntó Seraphina, mirando hacia el hombre de cabellos oscuros y notando su expresión estoica.
━━Si, por supuesto que si ━━la consoló Regulus ( bueno, al menos lo intentó ). Sin embargo, Seraphina conocía a Regulus, mucho más de lo que le gustaría, e inmediatamente notó el cambio en su comportamiento. Levantando y dejando a una Ascella durmiente en su cuna, se acercó tentativamente a Regulus.
━━No parece que estas bien ━━comentó, quitando un mechón de cabello negro de sus ojos━━. ¿Qué pasó?
━━Sera... por favor no hagas esto más difícil de lo que ya es ━━imploró Regulus, sus ojos cerrados como si estuvieran adolorido.
━━¿De qué estas hablando? ━━preguntó Seraphina, retrocediendo ligeramente, sus cejas arrugadas por la confusión.
━━He descubierto algo ━━admitió Regulus, sus manos agarrando las de Seraphina━━. Sé como derrotar al Señor Tenebroso. Puedo terminar esto, Sera. Podremos vivir libres, no tendremos que esconder nuestra relación o a nuestra hija. Puedo reconciliarme con Sirius, podremos estar juntos.
━━¿Entonces por qué estás actuando como si fuera lo peor del mundo? Puedo ayudarte. Podemos hacer esto juntos. Tu y yo ━━preguntó Seraphina, llena de ansiedad.
━━Tengo que ir por algo para que funcione, y yo... no sé que pasará mientras esté ahí. Es peligroso, y un riesgo, pero si tengo éxito, todo terminará. ¿Acaso no suena perfecto? ━━dijo, agarrando su mano y viendo como Seraphina soltaba un aliento estremecedor, su piel volviéndose como de gallina.
━━Pero vas a regresar, ¿verdad? No... no puedo hacer esto sin ti ━━preguntó, esperanza evidente en su tono preocupado. Regulus la atrajo hacia su pecho, su voz ahogada contra la corona de su cabeza, sus rizos rubios picándole la barbilla.
━━Por supuesto que si ━━prometió Regulus, ninguno de los dos creyendo en sus palabras.
Seraphina Laurent nunca volvió a ver a Regulus Black.
