Lazos Entrelazados

Entre Mil Gritos y Peleas

Llegó el gran día, el día de dejar todo atrás y empezar una vida completamente nueva allí, pero dejarme explicaros como accedí a que esto sucediera... Todo paso un viernes sobre las 8 de la tarde, estaba dando una vuelta en el coche de mi madre, contándole algunas de mis cosas de adolescente y ella contándome cómo de mal estaba con mi padre, nos dábamos consejos mutuos ya que mi madre y yo siempre fuimos uña y carne, porque yo desde muy pequeña siempre fui muy madura y ella muy sincera conmigo, ese día me atreví, me atreví a decirle lo de mis ataques por la noche, la de días que lloraba y la de poemas y textos que escribía cada madrugada, ella se ofreció a escuchar algunos si yo quería, yo acepté y empecé a leerle uno de los mas fuertes, al que llame "silencio maldito" cuando empeze a leer mi madre se dio cuenta de la gravedad a la que habia llegado yo, no me di cuenta y cuando estaba leyendo ya la mitad del texto estaba llorando, o eso intentaba mi cuerpo porque yo sabía disimular, no me di cuenta y mi madre había aparcado en un lugar llano mientras me escuchaba atentamente, el texto trataba de como me sentia, de lo apagada que estaba últimamente y de lo muy agobiada que me sentía, cuando termine de leer la vi parada mirándome fijamente mientras lloraba tapándose la boca, -Mi niña yo no sabia que estabas asi, eso son sintomas de depresión... En ese momento me abrazó muy fuerte y estalló a lágrimas, yo no entendía nada porque para mí no era tanto... Me dijo que la mejor cura para tanta mierda era un cambio, me sonrió diciendo que en Cancún podría tener un equipo de baloncesto mejor que el que ya tengo, que podría cumplir mis sueños tocando música y escribiendo historias y poemas, me lo pinto todo como un paraíso, como el sueño que siempre quise cumplir, por un momento me olvidé de todos, de todo y simplemente me centre en que podria salir mal si literalmente en mi pueblo nadie me queria y alli podria empezar de nuevo... Sin dudar le dije a mi madre que si, que me iría con ella, ella al segundo de decir eso ya estaba mirando los billetes para mí y cuando la vi con una cara de felicidad y de satisfacción volvi a entrar en razon y me di cuenta de que acababa de aceptar irme durante toda mi vida a un sitio al que no conocia de nada para vivir con mi madre y un hombre que no conocia de absolutamente nada, hay me di cuenta... Ahí se me rompió el corazón más de lo que ya estaba y me sentí idiota... ¿Pero tal vez no sería tan malo no?...

Y pues así fue, así caí, así acepté venirme a Cancún... Todo por un dichoso texto en el que expresaba lo jodida que estaba y lo que sentía sin tener a nadie a mi lado para ayudarme... Mientras hacia mis maletas y metía todo lo que podía mire la camiseta de Nicolás, y empecé a preguntarme porque mierda había dicho que si y había dejado a ese niño llorando por su mejor amiga, también mire la sudadera que le iba a dar a Luz y empecé a olerla sin razón alguna, no se porque pero oler aquella sudadera me recordaba a ella, cere los ojos y empecé a imaginar cómo sería si la tuviera puesta y la estuviera abrazando, ahí volví a llorar, metí la sudadera con la camiseta a la maleta y simplemente me sentí idiota... Pero a la vez me preguntaba si Nicolás era el único que de verdad me quería en aquel estúpido pueblo... Yo había sufrido bullying toda mi vida, al principio por estar rellenita, y después por ser lesbiana, entre todo un poco me puse a pensar si de verdad hubiera valido la pena quedarme allí por una o dos personas que de verdad me valoraban... Tal vez hice bien en venirme... Me dolía pensar eso, me dolía muchísimo pensar que yo amaba con todo mi ser aquel pueblo y ese parque tan especial y que alomejor ese pueblo y su gente me odiaban...

Cuando llegó el día simplemente no era capaz de asimilarlo, simplemente miraba a mi padre y le rogaba a Dios que todo fuera un mal sueño, cuando vi a mi propio padre llorar me rompí... Luego miré a mi madre y estaba hablando con Henry... Literalmente no habíamos salido de allí y ya estaba hablando con el... Me despedí de mi padre entre lágrimas y lo abraze más fuerte que nunca, tal vez no era el padre perfecto, y tal vez tenia sus errores, pero sin duda... Sabía que si me pasaba algo el sería el primero en estar allí... Pensar que ya no lo vería todos los días junto a mi madre me dolía en el alma, tal vez es verdad que mi madre y él no tenían mucha química y tenían peleas además de que mi padre no era tan cariñoso como mi madre pero... En el muy fondo, mi corazón estaba aferrado a esa idea de familia perfecta que siempre había visto de pequeña cuando vivía con mi hermana Ahinoa, mamá, papá y mi hermana... Mi otra hermana, de ella sabía muy poco, pero ese poco que sabía era que ella era la más parecida a mi, no en físico, si no en personalidad, si no me equivoco ella tiene 23 años mientras yo tengo 14... Era la más pequeña despues de mi, ella no era mi hermana de sangre, era mi hermanastra por parte de padre, recuerdo que había días que me colaba a su habitación a verla dibujar... Ella dibujaba realmente genial... Hoy en día no se nada de ella, simplemente se esfumó, me gustaría saber que hubiera echo ella en mi lugar... Cuando ya estábamos camino a el barco mi cabeza solo recordaba los buenos momentos y toda mi vida allí...

Ya estábamos en el barco y yo seguía igual, sin ganas de nada y llorando, era horrible, nunca se me olvidará eso... Cuando llegue a Cancún era por la noche, todo estaba oscuro y frío... Eran las 6 de la mañana y justo me llegó un mensaje de mi buen amigo Nico, me estaba preguntando si llegué bien y si estaba bien, yo para no preocuparle le dije que si, que estaba bien y que todo tenía muy buena pinta... El me dijo de nuevo que su camiseta me daría suerte y que siempre que me sintiera mal, la oliera o simplemente me la pusiera, yo le hice caso, y siempre lo hice... Todo era una mierda en realidad, llegue allí y no tenía a absolutamente nadie, me pasaba las noches en vela sin poder dormir de tantas cosas que me pasaban por la cabeza, mis hermanos lo notaban y me intentaban consolar diciendo que cuando empezará el instituto seguro que cambiaría... Pero yo realmente lo dudaba, me daba muchísimo miedo todo y siempre me quedaba encerrada en mi habitación leyendo, viendo tik toks o simplemente llorando o intentando dormir, nunca salía de ahí, las pocas veces que salí fueron para ir a la playa o para intentar llevarme bien con Henry y salir a cenar con el y mi madre... Esos días eran un putisimo infierno... No tenía ni siquiera matricula para el instituto, no tenía el padrón, no tenía nada, solamente me tenía a mí y a mis pocas esperanzas de que empezara el instituto a tiempo o pocas semanas después para poder Intentar avanzar... Sin duda agosto fue el peor mes de todo mi año y eso que es mi mes...

Recuerdo que mi madre intentaba ayudarme las pocas veces que nos veíamos porque siempre estaba afuera trabajando o con Henry, no la juzgo es su pareja y tiene sus derechos además que apenas lo ve por el trabajo a si que no la juzgo, pero realmente dolía no ver a mi madre a diario y tampoco a mí padre, si antes me sentía sola estando con ellos imagínate ahora que no estaba con ninguno... Un día de esos estaba tan mal que no podía ni abrir los ojos... Recuerdo que simplemente apagué el móvil y dormí las 24 horas, osea me pase un día entero dormida y llorando, en esos días me gustaba dormir muchísimo porque podía soñar con mi padre y con mi madre... Todos juntos de nuevo... Cómo cuando tan solo era una cría de 5 años... Otro de esos días recuerdo que me mareé muy fuerte y casi no me llegó a levantar, apenas comía porque no tenía ni ganas de eso, mi hermano y mi hermana me obligaban, porque no querían que caiese en anemia, a un que a mí no me sonaba tan mal en aquellos entonces... Extrañaba tanto los mensajes de Luz diciéndome que me amaba... Y extrañaba tanto quedar con mi mejor amigo a diario... Extrañaba volver a ser yo... Y eso era realmente complicado de que volviese, porque no fueron solo 2 veces que se rompió mi corazón, fueron más 12 en un mismo año... Y realmente no sabía ni cómo seguía viva, tal vez era esa idea de que algún día volviese todo a la normalidad y que simplemente todo se arreglará, tal vez era la idea de volver a cuando tenía 5 años y arreglar mi vida desde cero... O tal vez, simplemente, no tenía el valor para hacer aquello que tanto me tentaba cuando miraba por la ventana del piso de mi hermano...

Ya no sufría lo de escuchar a mis padres pelear a diario, ahora era batallar con el pensamiento de que alomejor yo era el fallo de todo, de que alomejor yo podría haber cambiado eso, pero ya no había vuelta atrás y tenía que seguir adelante con el pensamiento de que seguro había gente peor que yo y que seguro que mi suerte cambiaría... Ya no eran mil gritos y peleas, ahora era afrontar mí pura realidad... Una realidad que daba asco... Que ojala no hubiera existido.