─🐾❟𝟎𝟐𝟏

15 5 2
                                    

—Bueno, creo que podremos hacer ésto, ¿Listo?

Jimin observó al pequeño gatito justo frente a él, sosteniendo a uno de los bebés, mientras el otro se encontraba apoyado en su pierna. Los bebés aún gimoteaban, pero milagrosamente ahora estaban calmados, mucho más en comparación con los gritos de antes, y aunque el peliazul había mencionado el dejarlos así hasta que lleguen Yoongi o Namjoon, cuando le explicó a Seokjin que los pequeños se habían hecho popó en su pañal y eso les molestaba, tuvo que aguantar unos minutos de quejas del minino, diciéndole que si fuera al revés, a ellos no les gustaría tener popó molestándoles el trasero. Así que al final colmó la paciencia del minino mayor y los cambiarían.

Después de ser convencido, Jimin dijo que no tocaría mierda de bebé, sí, esa fueron sus palabras, así que junto a Jin caminaron hasta la cocina para buscar cosas que les sirvieran y de algún modo evitaran que se ensucien. El peliazul encontró en uno de los cajones unos guantes de látex nuevos, y le ordenó al otro minino que usara los que ya estaban utilizados y secos al lado del fregadero; también Jimin, en su intento por calmar la peste que sabía saldría apenas abrieran esos pañales, caminó fuera de la casa y tomó un par de ganchos pequeños para colgar ropa, entregándole uno al minino de cabellos morados y ordenándole que se lo pusiera en la nariz. Después de eso, y que Jimin se colocara el delantal de cocina de la madre del pelinegro, ellos ya estaban listos.

O eso decía el gatito.

Subieron a la habitación de los pequeños y dejaron a Sam en su cuna, mientras tomaron a Nayeon, y ya que no encontraron una superficie sólida, Jimin abrió una de las puertas y de esta cayó la base recta para planchar la ropa. Perfecto, pensó él, colocando a la pequeña bebé encima, mientras esta se chupaba el puño y los observaba, con sus ojitos llenos de lágrimas secas y su naricita con mocos caídos.

— Bueno, Jin, esto es simple, le sacamos esto. — Señaló el pañal una vez le alzaron el pequeño vestido rosa con flores de colores. — Y tenemos que limpiarle el trasero, sino ensuciará el nuevo pañal ¿Entiendes? — El otro minino asintió, pasando su mano por su nariz por milésima vez, el gancho le fastidiaba mucho, además de hacerlo respirar dramáticamente por la boca, pero si el otro lo decía, él lo haría, al final Namjoon había dejado al peliazul a cargo, y Jimin le caía bien.

Una vez sacaron el pañal, la bebé movió sus pequeños piecitos, en lo que Jimin le entregaba el pañal sucio al contrario, diciéndole que lo botara en algún bote de por ahí, y que le trajera ese papel higiénico gigante que había visto en la cocina, Seokjin le preguntó por qué no el del baño, si ese era más suave, pero Jimin solo contestó que, como era más pequeño, tenía miedo de mancharse con la mierda de la bebé, así que mejor prevenir que lamentar.

Durante el proceso de limpiar a la niña, el peliazul estuvo obligando a Jin a ir y venir cada que tiraba el papel sucio, ya que a ninguno se le había ocurrido la idea de una bolsa, hasta que al final le dijo al menor que trajera el bote de basura entero, aunque luego lo hizo devolverlo porque traía el olor de la popó de la bebé, y no es que fuera muy fuerte, pero sus narices estaban más desarrolladas de lo normal, así que para ambos era insoportable, aún con los ganchos tapando sus fosas nasales.

El minino más pequeño le hablaba a la bebé mientras Jimin terminaba de ponerle el pañal, y aunque nunca supo si estaba al revés o no, el peliazul se sintió orgulloso cuando ya tenía a la pequeña como nueva, con esta estirando su manito, queriendo tocar las orejas azules en la cabeza del felino de ojos grises.

Jimin por un momento iba a acceder, pero bastó que Jin le dijera un comentario lleno de ternura para que casi tire a la bebé al suelo, entregándosela al otro minino, ordenándole que se lleve a esa cosa que servía únicamente para llorar, comer, dormir y hacer mierdas.

🄽eko 🄲orporɑ𝗍ιon  ✦  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora