TE AMO NERU, LA VILLANA DEL FANFIC MÁS HORRIBLE QUE HE LEÍDO Y DONDE REENCARNÉ

Más real de lo que imaginé

Desde lo que pasó con Neru, he tratado de reflexionar, pero en sobretodo tratar de hacer que se vuelva a contentar, sin embargo, sigue más desanimada de lo habitual, ni una salida junto a Len la puso feliz. No sé porque me siento culpable, ya no debería de estar pensando en eso, parece que hay cosas de la historia que no voy a poder cambiar haga lo que haga. En fin, mi ahora hermano Mikuo me había pedido ir a hacer las compras para hacer hoy la cena, le hago un favorcito ya que él trabaja gran parte del día  en una oficina y hoy tiene horas extras, en casa sólo somos él y yo, por lo que tengo algo más de responsabilidad también. Parecerá mucho, pero ya estoy acostumbrada, cambiar los pañales de mi sobrino era mucho peor. Mikuo me había dejado cocinar lo que yo quisiera, así que aprovecho para hacer mi especialidad, tacos de birria.

Cuando me sacaron de la prepa para ir a trabajar, antes de ir a la maquila dónde fallecí, me mandaron dos meses a con mis tíos del gabacho, ellos tenían una taquería especializada en birria, a los gringos les encantan ese tipo de tacos, así que les iba muy bien. Ahí aprendí rápido a prepararlos y me salían muy bien, sí que viví el sueño americano. Lástima que no duré mucho ahí, mis padres me obligaron a regresar porque básicamente faltaba alguien que cuidara de la casa o más bien del bebé, ni les importó que ganara en dólares.

Bien, por suerte en la tienda había una sección de comida extranjera, ojalá no salga muy caro porque aún no tengo idea de cómo es el valor de los yenes, pero no importa, tengo la tarjeta de crédito de mi querido "onichan" jeje. Una vez teniendo todo fui a pagar a las cajas y salí de la tienda. Mientras iba de salida ví a alguien que se me hizo muy conocido ¡Y noté que me estaba viendo! Era Nero, el hermano de Neru.

—¡Hola Nero! ¿También viniste a hacer compras? —Me acerqué a él con mucha emoción.

—Mi-Miku-san... Sí, sólo he venido a comprar un material para hacer un proyecto que tengo de tarea, haré un volcán, necesitaba bicarbonato y vinagre.

—¡Suena divertido! Yo una vez hice uno, pero lo hice más explosivo, con soda y picafresas.

—¿Picafresas? —Me preguntó; upsi, supongo que aquí no hay de esas.

—Me refería a... ¡La menta! ¡Con eso hace kaboom!—Nero empezó a reír.

—Miku-san, eres muy divertida, ya entiendo porque le caes bien a mi hermana.

—¿¡Neru te ha dicho que le caigo bien!? — Exclamé y salté de la emoción muchas veces.

—No exactamente, es una suposición, antes de las audiciones ella estaba más feliz de lo habitual, aunque no sé porque el que no haya logrado pasar al concierto la afectó tanto... Supongo cree que todo va de cuesta abajo otra vez.

—¿Lo dices enserio? ¿Qué le pasó?

—Etto... Hace dos años nuestra mejor amiga Haku-sama se tuvo mudar lejos, ella también era nuestra vecina y cuidó mucho de nosotros desde que éramos pequeños, Neru la quería demasiado, pero Haku-sama tenía que irse lejos por el trabajo de sus padres. Fue algo difícil para ella no verla como siempre todos los días, básicamente era como su única amiga. Y tiempo después pensé que todo mejoraría para mi hermana, pues consiguió un novio, Akaito, pero su relación era... Muy complicada, terminaron supuestamente en "buenos términos" aún así decidió alejarse de él, para el siguiente año escolar se cambió de sección, y ahí es dónde conoció a Len... Se enamoró de él y pues, quería hacer de todo para llamar su atención y simplemente no podía, incluso le pidió ayuda a Akaito, y sus consejos eran peores, más bien lo espantaba aún más.—Nero dió un leve suspiro.—Desde que te conoció, le diste un buen cambio en su vida, dijo que el que fueras jueza de la manera más parcial posible la animaba a esforzarse más, le hacía tanta ilusión estar en el escenario... Pero debería entender que no siempre se va a ganar.