Desde muy temprano Hoseok se preparó para ese día, ya que había soñado con él por años, como un regalo del cielo, recién graduado de la carrera ya había obtenido una oportunidad para trabajar en su campo, en el hospital del psiquiátrico de la ciudad, muy cerca de su apartamento, una verdadera fortuna para el castaño, que se arregló, tomando sus pertenencias para dirigirse al sitio.
Desde que salió de su hogar, el de Gwangju mantenía su sonrisa en su faz, aparcando su vehículo para encaminarse a la entrada de la que sería su nueva residencia, pues Jung había optado por quedarse ahí, evitando entre otras cosas gastar en gasolina, dándose unos minutos de admirar la apariencia del lugar; que era impresionante a la vista, evidenciando lo antiguo de su edificación, por su estructura, su color rojizo, cornizas y ventanas adornadas, así como la amplitud,la tranquilidad que se respiraba, ausente de algún sonido del interior. Concentrándose en lo importante Seok anunció su llegada, siendo recibido por una enfermera, que pareció reconocerlo de inmediato dejándole pasar.
- Buenos días, soy...
- Estés el nuevo médico, un placer, yo soy Mei, la jefa de las enfermeras en turno.
- Oh, un gusto soy Hoseok-. Reverenciándose mutuamente, la mujer le hizo una seña para que la siguiera.
- Bien Hoseok, en este hospital tres turnos de enfermeras, igual con los de seguridad, únicamente los doctores son los que suelen estar todo el día o vienen cuando se les necesita. ¿En tu caso te quedarás aquí, cierto?
- Sí, así es.
- Todos sin excepción debemos acoplarnos a los horarios, especialmente por los pacientes, que ya tienen una rutina. Contamos con 212 personas internadas, la mayoría con trastornos leves, demencia senil, muchos fueron traídos por sus familias que ya no los pudieron cuidar, incluso algunas estuvieron vagando en la calle; igualmente tenemos a los de rango más complicado, los suicidas, llegando acompañados nuevamente de sus parientes desesperados, hartos, junto con los esquizofrénicos, que no atendieron o no conocían su enfermedad, de igual forma hay tres asesinos seriales, cuyo abogado logró que se demostrará su inestabilidad y fueron traídos hacia aquí. Para tu seguridad no te tocará tratar con ellos, ya que fueron asignados a médicos específicos.
- Para mí no es problema ayudar al que lo necesite, quiero auxiliar a la gente-. Aquella charla había ayudado a que el camino hacia la nueva pieza del alto fuera insignificante.
- De cualquier manera ellos están en un área restringida, aunque especialmente a ti te trajeron para que trataras con un chico con el que simplemente no hay un avance, esperan que el que seas más joven te da la oportunidad de tratarlo, por lo pronto este es tu cuarto. Te dejo para que te instales. Cuando termines te espero junto a la puerta de metal para darte un recorrido y conocerás a los pacientes.
- Ok, gracias -. Abriendo la puerta, el castaño se adentro a las cuatro paredes, gris claro; en el interior del lugar solo había una cama, un clóset y el baño, suspirando el de hoyuelos empezó a sacar sus cosas, acomodando las en donde podía, una tarea sencilla ya que no tenía demasiadas pertenencias, notando entonces que en la cama había un uniforme propio de su condición, agarrándolo para usarlo.
En pocos minutos Seok ya estaba buscando la puerta de metal, dando primero con Mei, que le sonrió, girándose hacia la pared del fuerte material, sacando un gafete que fue escaneado, abriéndose un espacio no más alto que él, ni tan ancho a lo usual, atravesando lo la chica pelirroja, siendo seguida de cerca por el recién arribado, que observó a un guardia al solo pasar.
- Buenos días -. Al unísono ambos varones hablaron, concentrando su vista en la mujer que seguía avanzando.
- Como es lógico, a parte de lo estricto con los horarios, tenemos otras reglas, si te toca medicar a algún paciente; evita dejar jeringas o cualquier objeto punzo cortante, los botes con la fórmula están elaborados con un plástico que no se rompe, para evitar accidentes, igualmente no tenemos cucharas, cuchillos o tenedores de metal, son de una materia biodegradable muy sensible, para cuidar el ambiente, los vasos son prácticamente de papel, no te preocupes por cuántos utilizas. Las ventanas están protegidas, pero aún así no se abren, los contactos de la luz, barandales; escaleras, manijas, todo lo esta protegido de los bordes con puntas filosas que pueden tener, si ocupas una pluma de preferencia que sea de las de punta retráctil, evitando dejar al alcance de los internados. Puede sonar duro, empero es por el beneficio de nuestro huespedes -. Jung se limitó a asentir, fijando sus ojos en reconocer el sitio, asombrándose con la amplitud principalmente del jardín al que salieron, este tenía muchos árboles, unos con flores; en otros simplemente eran verdes, además de arbustos con flores coloridas, había bancas, mesas, un columpio de madera, un kiosco y una fuente-. Cómo puedes ver el edificio cuenta con cuatro pisos, los internados están ubicados en grupos, puesto que hay inquilinos que no toleran el ruido, unos que no gustan de luz; por ello hay secciones y hablando del sonido si eres de los que no pueden separarse de su celular, te pido que lo tengas en silencio para evitar incomodar a alguien, agregando que está estrictamente prohibido usarlo en tanto estes con un paciente.
- Seguro, no hay problema.
- De este lado está la persona que te confiaremos, verás él ya ha recibido la atención de varios especialistas y ninguno ha logrado nada, al contrario, este ha retrocedido. Él es Taehyung -. Virando hacia donde la dama le indicaba, el de Gwangju observó a un joven; literal, del piel apiñonada, cabellos negros largos, mandíbula marcada, labios delgados, perfil de modelo, delgado , seguramente más alto que este mismo.
- ¿Él? ¿Cuántos años tiene?- Para el castaño resultó una sorpresa conocer a su primer caso, ya que a simple vista lucía como un muchacho común y corriente.
- Recién cumplió dieciocho. Kim Taehyung está aquí porque su padrastro golpeaba a su madre, esto a causa de la ebriedad y los celos. Una tarde el hombre luego de hacerle una escena a su esposa, la agredió físicamente, la torturó y la mató; todo frente a su hijo adolescente-, la enfermera hizo una pausa, disminuyendo su voz para continuar-, al concluir con ella, también golpeó a Taehyung y abuso sexualmente de este, por días, hasta que la policía descubrió lo sucedido. Desde ese momento Taehyung se comporta como un niño de diez años.
- ¿Diez años?
-Si, su cerebro ideo esa manera de protegerlo, él cree y actúa como un infante, más cuando otros colegas trataron de atenderlo causaron un retroceso a su salud. A Taehyung no le gusta que lo toquen, usualmente no habla, rara vez responde,en ocasiones despierta gritando; así como la conducta típica de un menor, se enoja cuando no le das las cosas, se niega a tomar su medicamento, no quiere acostarse a la hora establecida, llega a lanzarte objetos o hacerte insultos propios de la edad...
- ¿Puedo acercarme?- Sin apartar su vista, el de hoyuelos pensaba la situación.
- Sí, adelante -. Con expectativa la mujer contestó.
A paso lento el de rostro fino llegó hasta quedar de frente al peli negro, que se mantenía debajo de un árbol, sentado en el pasto, coloreando sobre un cuaderno, totalmente atento, mirando más de cerca la expresión del chico.
- Hola Taehyung, yo soy Hoseok-. Sin siquiera voltear a verlo, el menor siguió en lo suyo.
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Hola, gracias si llegaste hasta aquí y espero te haya gustado este primer capítulo.
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PSIQUIATRA (Vhope/Hopev)
FanfictionHoseok, un psicólogo recién graduado obtiene lo que muchos desean, un trabajo en un hospital cercano a dónde vive, lo que por ende conlleva a su primer paciente, un muchacho joven.