Mi Bad Boy

Capitulo 6 Alex...

Sabrina y yo subimos a mi habitación para arreglarnos con tiempo y nada de apuros.
-Me gusta tu habitación- me dice Sabrina poniendo su bolso de maquillaje en la mesa de noche junto a mi cama.
La verdad mi cuarto es muy simple, una cama matrimonial en color beige y crema, un armario con puertas de madera igualmente beige que ocupa toda la pared en frente de la cama, un espejo de cuerpo completo en la pared junto a la puerta del baño, dos mesitas de noche, una a cada lado de la cama y un collage de fotos de mis hermanas, mi madre con John y mías que en conjunto formaban un inmenso corazón.
-Gracias- le digo tirando mi bolso en la cama- Así era mi cuarto cuando estaba en Venezuela, sólo que ese no tenía baño.
-Bueno, vamos a ver que tienes para ponerte...- me dice abriendo las puertas del armario- Ve sacando tus opciones y yo iré a buscar algo al coche- me dice saliendo de la habitación.
Me paro al frente del armario y analizo mi ropa:
OPCIÓN A: un conjunto de jeans azul claro rasgados y ajustados con una camisa blanca de encaje con tiras colgando en la parte de adelante y detalles de encaje dorados en ellas con botines de tacón blanco.
OPCIÓN B: unos jeans rasgados a la cadera con una camisa con mangas hasta los codos de rayas azul oscuro con blanco y vans del mismo azul que la camisa.
Voy a sacar la opción C cuando entra Sabrina con una maleta viajera tamaño familiar rosada muy a lo Barbie y dice:
-Tengo un poco de ropa que nos podría servir- me dice montando la maleta excesivamente grande en mi cama.
-¿te vas a mudar o que?... ¿Por que tanta ropa?- le digo ayudándola abrir la maleta.
-Ojalá, traje está ropa para ver que nos podíamos prestar mutuamente.- dice luego de comenzar a tirar toda su ropa en la cama.

Luego de revisar la ropa de Sabrina y de voltear mi armario me decido por un pantalón rasgado desde el arriba hasta los pies, un una camisa corta blanca hasta debajo de mis senos sin mangas, unos botines color mostaza y una camisa a cuadros amarrada en la cadera aunque Sabrina se vistió apuradísima ya que se tardó un milenio bañándose su conjunto le quedo muy bien, a pesar de que los vans con estampado de cuadros no la convencían porque no le combinaban con la camisa blanca HIPER MEGA SÚPER PEGADA al cuerpo y sus jeans rasgados.
-estoy segura de que Alex caerá a tus pies en lo que te vea- me dice terminando de arreglarme los rizos y colocarlos en mis hombros.
-Y cual es tu plan para que se fije en mi el idiota del que tanto hablas- le digo viéndome en el espejo de mi baño y aplicándome brillo labial rojo.
-Sólo te lo presentaré y tu harás tu magia para conquistarlo y que caiga en tu red- me dice ella poniéndose el mismo brillo labial que yo.
-Bueno bajemos, tenemos que decirle a mi madre que vamos a salir- le digo mientras la empujo para que camine más rápido.
-¡MAMÁ!- la llamo para saber en donde está.
-¡COCINANDO!- me responde ella desde la cocina.
Sabrina y yo vamos hasta la cocina y cuando entramos vemos a mi madre encima del mesón buscando no se que mierda en el gabinete.
-¡MAMÁ TE VAS A MATAR!- le digo mientras corremos para ayudarla a bajar.
-JODER- murmuro.
-Solo estaba agarrando un aceite para el pollo que voy a preparar- me dice limpiándose las manos en un trapo de la cocina.
-Voy a contar hasta diez para no matarte...- le dice con los ojos cerrados- ¡¿estas intentando acabar conmigo?!, tienes problemas en las rodillas y tu te pones hace todo lo que te dijo el doctor que no hicieras- le digo desesperada hasta no poder más.
-Superando lo de tu intento suicida- le digo mientras me ciento en la barra mientras Sabrina me sigue.- Nos invitaron a los bolos, a ambas- digo señalando a Sabrina y luego a mi- y quería saber si me dejas ir.
-No te puedo prestar el carro porque tengo que hacer una cosas al Centro- me dice lavando las cosas que estaban en el fregadero.
-No te preocupes, Sabrina tiene carro- le digo sonriendo.
-Si señorita Hernández, y no tendrá que ir a recogerla porque yo la traeré directo para su casa.- le dice a mi madre como la propia niña bonita... será zorra.
-Ay "señorita"- dice mi madre soltando una carcajada- llámame Carlotta, y si tu vas Caliza también irá, pareces una chica muy responsable- le dice a Sabrina con una sonrisa cómplice.
-¡Si, muy responsable- digo mientras empujó a Sabrina fuera de la cocina rumbo al auto- Gracias mamá.
-¡¿Responsable yo?!- se ríe Sabrina- ¿me vio cara de que?.

Al llegar al lugar Sabrina y yo nos bajamos del carro y esperamos a que llame a Brendan.
-Espero que ya esté aquí- dice mientras saca su teléfono del bolso.
Marca el número de Brendan y contesta:
-...Si imbécil, estamos aquí afuera esperando. Que nos vengas a buscar como el caballero que se supone que deberías ser- dice ella; luego de escuchar lo que el le dice pone los ojos en blanco y dice:
-Mira, vuelves a decirme eso y te juro que te destruyo los cojones con mis propias manos, muévete a buscarnos ya.- luego de esto no espera una respuesta y cuelga.
-¿Que te dijo?- le pregunto riendo.
-Que ya viene- responde riendo igual que yo.
Vemos que se abren las puertas de vidrio del local y sale Brendan... DIOS si no fuera mi amigo ya me hubiera fijado en el.
-Hola Liza- me dice saludándome con un beso en la mejilla e ignorando a Sabrina.
-Hola Brendan ¿cómo estas?- le pregunta Sabrina sonriendo como si no le hubiera dicho que le iba a destruir los cojones.
-Hasta ahora... regular- dice viendo al frente con una sonrisa cómplice.
Al llegar lo primero que noto es que las luces están apagadas y en su lugar hay luces de neón brillando por todas partes.
Brendan nos lleva a la mesa en donde están todos los muchachos y estos se turnan para saludarnos.
-Liza estas guapísima- me dice Theodor.
-Gracias, gracias.- le digo mientras tomó un trago de la cerveza que me da Brendan mientras veo que le da otra a Sabrina.
-¿En dónde está Alex?- pregunta Sabrina a cualquiera de loa chicos.
-Ya está estacionando- responde William- ¿Por que el interés?.
-Se lo voy a presentar a Liza- responde mirándome con una sonrisa coqueta.
-Es ahora o nunca porque ya está en la puerta- dice Brendan, a lo que Sabrina y yo volteamos a verlo.
¡DIOS!... Pero si es el moreno que vi cuando Brendan me enseñaba el instituto... ¡¡¡Justamente el que ESTÁ COMO LE DA LA GANA!!!