Capitulo VI.

471 36 5
                                    

Caminan hacía su casa de Betty, ella con su hijo en brazos Armando a su lado, se acerca Román y empieza a molestarla, ofendiéndola como siempre, que era una mujer fácil, ahora como no estaban sus padres había tenida una vida loca, que si había estado con Miguel estando sus padres presentes, ahora sola si, que le dio vuelo a la hilacha, y sabe cuántas cosas más, a pesar que no iba sola, Armando al escuchar todo eso muy enojado por cómo la ofendían yendo él, se imaginaba lo que le dirían sola caminando con su hijo en brazos, se para en seco frente a Román lo toma del frente de la chamarra con una gran fuerza y le dice que no la moleste más o le partirá la cara, Betty interviene diciendo que no haga caso, pero los demás que iban con Román empiezan a burlarse, que ya tenía un hijo sin padre, que todo el barrio sabía que era una facilita que se metió con su amigo Miguel y sabe con quién más, entonces Armando se enciende en cólera y le da una trompada en la cara con todas sus fuerzas a Román, diciéndole... ¡¡¡a mi mujer y a mi hijo no los insulta un imbécil como tú!!! ¡¡OÍSTE!! -y le propinó otra buena trompada en la cara con el puño cerrado que lo tira, y este se levantó y se fue corriendo con los otros dos bobos que estaba y que se sorprendieron por la forma en que lo golpeo y vieron que pegaba duro y que no se intimidó a pesar que ellos eran tres-

Caminan apresurados a su casa, Betty se sentía muy nerviosa por lo ocurrido, le dolía que dijeran eso de ella, no solo Edgar en el trabajo sino estos del barrio, ¿porque una mujer que era madre soltera tenía que ser condenada? ¿Qué les daba derecho a insultarla, a ofenderla? y sentía un nudo en el pecho, Armando vio que tenía sus ojos llenos de lágrimas y la detuvo súbitamente se puso delante de ella, tomo su mentón...

<<no por favor, no merecen tus lágrimas esos tipos, tu vales mucho, las mujeres que enfrentan solas la maternidad son unas grandes guerreras, deben ser engrandecidas por sacar adelante solas a sus hijos, los que deberían ser condenados son los padres irresponsables, en este caso yo, pero no lo sabía, yo me encargaré que jamás te vuelvan a maltratar, ahora entremos que hace frio, -ella lo mira y asiente, él limpia sus lágrimas que empezaban a brotar de sus ojos acuosos, entran a la casa  y Armando está ansioso por conocer a su pequeño hijo, le retira la cobija despacio para ver su carita, y lo ve durmiendo, en ese momento siente tanta felicidad, emoción, alegría inusitada que en ese preciso instante la vida volvía a valer la pena para él, se acerca y le besa su frente, pasa el dorso de sus dedos por su mejilla y le dice...

<<eres todo un chico guapo, ahh que feliz me hace saber de tu existencia y conocerte hijo, desde hoy cuenta conmigo para todo, porque ya te amo y te protegeré siempre, no solo a ti, también a mamá que ha sido tan valiente, ¡eres divino! Gracias Betty>>

Betty se emociona al escuchar sus palabras, ¿entonces quería estar con ellos? Pero como flashazo pensó ¿ella lo aceptaría como si nada hubiera pasado? ¿olvidaría sus malos tratos y que la despidió? estaba feliz pero no sabía cómo reaccionar en ese momento ni que decir, todo había sucedido tan espontaneo, ella aún se sentía nerviosa por lo que acababa de vivir con Edgar, y ahora con Román, eran unos miserables, sentía que sus piernas le temblaban, y solo quería llorar, no podía evitar que le afectara, fueron interrumpidos por Sandra y Mariana que llegaban en ese momento de trabajar, y al verlo las dos se sorprendieron...

<<¡¡don Armando!!... que gusto verlo ¿Cómo está? -dijo Sandra>>

<<mucho mejor Sandra, gracias por preguntar, ya me dijo Betty que viven aquí con ella y me da gusto que no esté sola>>

<<¿Cómo le va don Armando? -dijo Mariana- pues sí, fue terrible lo que pasó que ya no tiene caso recordar, entonces nos quedamos sin trabajo, al no poder pagar una casa, le preguntamos a Betty y ella amablemente nos arrendó una habitación>>

<<muchachas me alegra que tengan empleo y un lugar donde vivir, les prometo que en cuanto Ecomoda resurja ustedes recuperarán su empleo>>

<<¿de verdad? Muchas gracias don Armando, no sabe cómo nos alegra escuchar eso>>

AVE FÉNIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora