Capítulo 23: Déjame quedarme.

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— Eres una ñoña, no sabía que podías ser tan romántica —.

Caitlyn se echó a reír entre los brazos de Vi.

— Soy encantadora y lo sabes — Vi le guiño el ojo con diversión —.

Caitlyn volvió a reír

— Lo eres, eres diabólicamente encantadora. A un paso de ser detestable —.

Vi se encogió de hombros

— Es un don —.

— Oh, debías tener ejércitos de mujeres tras de ti, las volverías locas con esa labia —.

Solo me interesa volver loca a una sola de esas mujeres — Vi ladeo su cabeza y miro a Caitlyn con cariño — Incluso si eso significaba ponerse tonta, ñoña y romántica. ¿Pero por esa sonrisa? Vale totalmente la pena —.

Cait suspiro, literalmente suspiro (Si ahora comenzaba a jugar con su pelo, se habría vuelto una comedia romántica)

Vi sonrío con satisfacción.

La Sheriff se hundió en un beso lánguido y un abrazo profundo que Vi le devolvió con el doble de ganas. Como siempre

— ¿Me vas a contar el resto de la historia? —.

Tenía tantas ganas de decir tantas cosas, pero Caitlyn siempre había sido mala con las palabras, sentía tanto que era complicado resumirlo y ordenarlo, la única verdad es que no entendía como Vi tenía esa facilidad de expresar sus emociones en palabras concisas

Para alguien que usaba sus puños

Violet tenía algo en su forma de expresar sus sentimientos....

Y...

Ese algo derretía muchas cosas sin nombre en el corazón de Caitlyn.

— Claro, claro la historia. Lo que sucede es que el navío estaba reparado y su adiós, estaba sellado. Así que la pirata decidida e imprudente, siempre tan acostumbrada como estaba para tomar lo que quisiera (Sin contemplaciones para nadie) Decidió que no se conformaría con una despedida tan agría sin robar algo a cambio, así que, le robo un beso a la dama —.

— ¿Oh? —.

— La dama tuvo miedo entonces. Sabía qué sucedería después de romper el beso, sabía que estaba sellando la muerte de la pirata, pero, tan enamorada como estaba que quiso volver el momento tan eterno como fuera posible, así que lo siguió. Y cuando se separaron para su total sorpresa, la pirata no resultó abatida, sino, y todo lo contrario, gozaba de una sonrisa de lado totalmente excéntrica —.

— Muy, muy excéntrica — Caitlyn sonrío — No menos encantadora —.

— Uh sí, completamente encantadora. — Vi, le guiño un ojo y la Sheriff rodó los ojos — Y así el castillo de cristal se rompió sellando el final de la maldición y liberando a la princesa de su encierro. Desde entonces, la dama y la pirata recorrieron los siete mares juntas y libres para amarse, con la inteligencia de la doncella y la fuerza de la capitana, nadie nunca pudo detener sus barcos, ni sus viajes y menos interponerse en su amor. La pirata no podía ofrecerle coronas de diamante ni castillos llenos de rubíes...

— A la princesa nunca le interesaron los castillos ni los diamantes — dijo Caitlyn acariciando las mejillas de Vi, cortándola a mitad de la frase — Porque la princesa se enamoró de la libertad de la pirata, porque a su lado se sentía como si cualquier cosa fuera posible —.

Océano azul, montañas de hierro [Caitlyn x Vi] *Spin Off*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora