Capítulo 7: El fantasma de su mirada

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[Dato: Odio con toda mi alma escribir escenas de acción. Soy un hombre romántico— Así que perdonen si hay fallos en la narrativa o se siente forzado]

*** 

Cuando había visto a Sevika, Vi no pudo evitar ir tras ella

La jodida perra caminaba con una sonrisa de oreja a oreja, y la sola la visión le hizo hervir la sangre ¿Cómo podía estar tan tranquila alguien que le había arrebatado a su familia? ¿Alguien a quien Vander consideraba de confianza? ¿Cómo pudo hacerle eso a su padre?

Sin pensarlo una segunda vez, se lanzó hacia el techo más cercano desde la ventana de The Last Drop y la siguió por los techos un par de cuadras, antes de saltar hacia ella tomándola por sorpresa

Al principio, Vi realmente disfruto de la pelea. Sevika podía ser solo una perra traicionera, pero sus movimientos eran buenos, y el repiqueteo de sus nudillos contra la carne y la libertad de las calles fueron un golpe de adrenalina, que por un momento, la hizo sentirse viva de nuevo

Eso fue hasta que la maldita mujer se sacó un brazo metálico bajo la capa que le cubría los hombros. Un puto brazo, alimentado por Shimmer

¿Acaso alguno de los matones de Silco alguna vez aprendería a dar una pelea justa?

Verlo solo la enfureció más, le iba a demostrar que podía patear su trasero con ayuda del Shimmer o sin ella

Y lo habría hecho

La tenía en el suelo, la victoria estaba decidida y con suerte, incluso podría ser un buen testigo de información... Pero escucho los pasos demasiado tarde, y no fue hasta que el cuchillo se le clavó en la espalda que se dio cuenta de que quizás no avisarle a la Sheriff y venir sola, quizás... Había sido una mala idea

Sin tiempo para recomponerse tropezó hacia adelante, sin fuerzas no encontró un motivo para levantarse de nuevo. Este iba a ser su final. Su arrogancia la había arrastrado hasta aquí, apuñalada por la espalda, justo como Silco hizo con su padre. Era como si la vida entera conspirara para reírse en su cara, igual que el remate de una mala broma

Sevika parecía dispuesta a finalizar el trabajo, amenazando con cortar su garganta con el brazo metálico cuando un feroz disparo la hizo parar

Una bala atravesó el barril de Shimmer que se destrozó en un sonido sordo para los oídos de la zaunita, el disparo puso en guardia a sus compañeros, pero otro tiro más de advertencia los hizo huir de la escena. El hombre que la había apuñalado recibió un disparo en el hombro, suficiente para lastimarlo pero no precisamente para detenerlo. Sevika se cubrió con el brazo el cual apenas podía mover y se alejó corriendo lo más rápido que su cuerpo magullado le permitía, dejando que Vi cayera con todo lo que restaba de su peso hacia adelante

Pudo escuchar los disparos chocar con el metal a la distancia, pero por alguna razón, supo que la Sheriff no había herido a nadie, eso solo había sido para alejarlos. Le gustará la perspectiva o no... Lo había hecho para protegerla.

Promesas de peligro para que nadie más tratara de volver

— Deberías ir tras ellos — Escupió Vi con amargura, apenas logrando sostener su herida sangrante — Serían perfectos para interrogar –

Un escalofrío le recorrió el cuerpo al pensar en lo cálido de la sangre derramándose entre sus manos, el suave músculo de su propio cuerpo desgarrado en algún lugar de su espalda; le recordaba demasiado a Mylo. A como la miro antes de....

La Sheriff se agachó frente a ella, examinando de cerca la herida, todo lo que la posición doblada de la reclusa le permitía ver y lo que había podido apreciar a la distancia

Océano azul, montañas de hierro [Caitlyn x Vi] *Spin Off*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora