Océano azul, montañas de hierro [Caitlyn x Vi] *Spin Off*

Capítulo 12: Dos tipos de silencio

Violet había estado dando vueltas sobre su propia mierda, pensando en aquella Sheriff de ojos azules, cuando casi choca con ella

Caitlyn estaba ahí, parada frente al mural. Trazando las líneas de pintura con los dedos, acariciando el rostro que retrataba una Vi adolescente. Una niña que ya no era

— Violet... —

La Sheriff claramente estaba perdida en sus pensamientos, susurrando su nombre. Acariciando las letras como si valieran algo, casi como una plegaría

A Vi le produjo un escalofrío escuchar ese nombre, su nombre, con ese acento, con ese... Lo que sea que fuera ese sentimiento

Como si aquel nombre fuera una bendición y no una maldición

— Si fueras cualquier otra persona, te patearía el trasero por usar mi nombre completo —

Vi se mofó, asomándose por sobre el hombro de Cait. La Sheriff que no se había dado cuenta alguna de su presencia dio un pequeño salto, llevándose una mano al pecho y dándose la vuelta con brusquedad

Cuando sus ojos se cruzaron, todo el rostro de Caitlyn se relajó en algo mucho más suave.

Y maldita fuera la miraba tan amable que le regalaba Cupcake cada vez que sus ojos se encuentran

— ¿Q-qué son estos? — Caitlyn desvío la conversación al muro — Todo esto. —

Vi podría haberse burlado de lo rojas que se habían puesto las mejillas de Cait solo con su cercanía, pero lo dejo pasar de momento

— En Piltover ustedes tienen cementerios ¿No?. La mayoría de nosotros no podemos permitirnos enterrar a nuestros muertos, así que — La reclusa hizo un ademán hacia el muro — Esta es nuestra forma de rendirles culto, recordar a quienes se fueron, recordar siempre el precio de nuestras vidas, de nuestra libertad —

Caitlyn se tomó un momento de silencio, recorriendo cada uno de los rostros que había en el muro. Sopesando el peso de sus propias palabras, trazo con uno de sus dedos la sonrisa de la pequeña Violet que estaba pintada en este

— Quizás deban corregirlo ahora, que ya saben que no estás muerta —

Vi miro la pintura de ella misma sobre el muro. Pensando en que, quien fuera que lo hubiera pintado, hizo un gran trabajo. Mantuvieron su viejo peinado, el tono fucsia increíble contrastado con los ojos grises y las pecas regadas por su nariz y mejillas. Mirando al mañana con una sonrisa en el rostro y la ilusión en la mirada

— En realidad, creo que deberían dejarlo — Vi suspiro apartando la mirada — Powder tiene razón, Stillwater me ha cambiado. Esa niña. Violet. Está muerta y ahora, solo quedo yo —

Caitlyn parpadeo durante un momento, calculando las palabras en su garganta antes de darse la vuelta para encarar completamente a la reclusa. Y luego de un solo momento de duda, se limitó a acariciar su mejilla con el pulgar

— En realidad creo que sigue estando ahí ¿Sabes? No la conocí, pero no me parece que Violet se haya ido del todo -

Apenas un toque de pluma que estremeció hasta la última molécula en el cuerpo de Vi

Todo su instinto le grito por alejarse corriendo. Su modo de supervivencia la empujaba con todo lo que tenía a alejarse. A no dejar que Caitlyn Kiramman, la Sheriff de Piltover la viera en su estado más débil. Su parte más primaria, la empujaba a levantar los muros de nuevo. A responder con violencia o ironía

— Te sorprenderías Cupcake - Vi bajo la mirada, apretando los puños dentro de su bolsillo — Stillwater cambia a las personas, es como morir estando vivo. No solo estas en un ataúd, sino que pierdes todo. La libertad, las esperanzas, el sueño... Hay días donde ya no te sientes con identidad, como si fueras solo un número. Como si hubieras dejado de ser una persona —