1 | Expuestos

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▪️Expuestos▪️

Muerdo mi labio inferior mirando a la mujer ante mis ojos con expectación. Me es muy difícil leer su rostro, no sé si le ha gustado mi investigación o es todo lo contrario.

—Y que tal le ha parecido, es bueno —la señorita Parker cruza sus dedos bajo su mentón y lanza una mirada al vacío. —Verdad que fue ingenioso lo de los gatos y personas.

—Verdaderamente, he de decir que me has sorprendido como nunca nadie lo había hecho —aprieto mis manos en puños por la emoción. —Nunca había leído un reportaje tan aburrido y sin sentido.

—¡¿Qué?!

—Lo siento, pero no publicaré esta basura en mi columna ni en ninguna otra —mis ojos se cierran conteniendo las lágrimas. —Tu investigación carece de entusiasmo, no revela nada que no se sepa ya y además nadie quiere saber sobre un tejón asesino.

—Tejón de la miel —corrijo entre dientes.

—Cómo sea, algunos estamos hechos para grandes noticias, otras para bueno lo que haces tú —frunzo el ceño.

—¿Qué se supone que quiere decir eso?

—Que estás bien en tu puesto de asistente de cámara, porque te esfuerzas en obtener algo para lo que en el fondo sabes no eres buena.

—Si qué soy buena, si solo me diera la oportunidad de salir una sola vez en cámara y...

—Nada, tengo mucho trabajo que hacer, así que por favor retírate —asiento para levantarme de mi puesto. La señorita Parker siempre ha sido mi ídolo, pero eso no quita que reconozca qué hay veces en las cuales se comporta como un témpano de hielo. Es cruel, déspota e individualista. Solo piensa, vive y trabaja por ella. —Y Carly...

—¿Sí? —volteo para verla.

—No olvides cerrar la puerta —ruedo los ojos antes de cerrar la puerta tras mi espalda.

Tomo asiento en una de las mesas del fondo en cuanto llego al área de descanso. Entrar a la empresa de medios Blimn siempre fue mi sueño, recuerdo pasar horas y horas pegada al televisor soñando con el día en el que logrará conocer a Vanesa Parker, el rostro detrás de grandes noticias y columnas sensacionalistas, hasta hace más de doce años Vanesa era mi modelo a seguir ahora solo es mi jefa malhumorada a quien le sigo teniendo un gran respeto y admiración, pero no es más mi modelo.

Tantas veces ha rechazado mi trabajo que no sé cómo logro levantarme y volver en busca de uno nuevo, no entiendo por qué nada de lo que hago le gusta, si mis investigaciones suelen ser mejores que muchos de los periodistas qué trabajan aquí, he llegado a pensar que en verdad la señorita Vanesa ve en mí ese entusiasmo, vigor y talento joven, y no quiere que el mundo lo descubra porque eso supondría su fin.

Alejo de mí aquellos pensamientos y enciendo mi teléfono, encuentro dos mensajes de mi mejor amigo Cristian que me sacan una sonrisa.

Cris (Mi juventud)

Adivino, a la urraca de tu jefa no le gustó tu investigación.

Alguien me debe veinte dólares.

Yo

Que comes que adivinas, mi juventud.

Cris (Mi juventud)

Sabes que estar rodeado de influencia famosa me ha dado experiencia con los años.

Y conozco como a nadie a esa urraca.

Descubriendo al héroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora