Descubriendo al héroe

9 | Avance

▪️Avance▪️ 

El monstruo debe estar por aquí, lo siento en mi interior. Enciendo mi interna y alumbró las calles. Aunque es inútil tratar de buscar un monstruo qué es indetectable ante mis ojos, cualquier movimiento puede estar en mi contra sino lo localizó pronto. Trago saliva con fuerza y siento las palpitaciones de mi corazón resonar con fuerza contra mi pecho.

—Fermi, aun no veo nada —susurro tratando de hacer el menor ruido posible.

—Estoy tratando de resolverlo, pero es más difícil de lo que pensé —suspiro, sabe que el tiempo juega en nuestra contra y que cada segundo cuenta. Sostengo la linterna como si mi vida dependiera de ello iluminando el oscuro callejón por el que me adentro.

El viento sopla frío y las sombras parecen cobrar vida a mi alrededor. Me siente vulnerable en esta situación buscando algo que no sé cómo luce, pero no puedo permitirme dudar. Entrecierro mis escudriñando cada esquina, cada escondite posible donde el monstruo podría estar acechando.

De repente, un ruido lejano rompe el silencio de la noche. Me detengo y agudizo mi oído, tratando de localizar la procedencia del sonido, mis músculos se tensan y mi mente se prepara para cualquier eventualidad.

Muerdo mi mejilla interna y tenso mis músculos mientras avanzó con cuidado hacia el origen del ruido, cada paso que doy es calculado, tratando de no hacer demasiado ruido y alertar al monstruo de mi presencia, la adrenalina fluye por mis venas, impulsándome a seguir adelante. Finalmente, llego a un cruce de calles y vislumbro una sombra moverse con rapidez en la distancia.

Mi corazón se acelera aún más.

Sin pensarlo dos veces, corro tras la figura, con la esperanza tonta de capturar al monstruo y poner fin a esta pesadilla de una vez por todas.

El callejón se convierte en un laberinto oscuro y confuso mientras persigo a la sombra, los latidos de mi corazón se hacen más rápidos contra mi pecho mientras la tensión aumenta con cada paso. Pero, justo cuando estoy a punto de alcanzar la figura, esta desaparece en la oscuridad.

Me detengo, desorientada y agotada.

—Fermi, el monstruo ha logrado escapar una vez más —toco mi pecho agitado —necesito esas luces de inmediato.

—Dame unos minutos más —resoplo, sin embargo, no me rindo esta cacería aún no ha terminado y estoy decidida a encontrar al monstruo.

Con renovada determinación, me adentro en otra calle poco iluminada, lista para enfrentar cualquier desafío que se interponga en mi camino cuando siento un fuerte agarre en mi brazo y antes de que pueda reaccionar, soy arrastrada hacia un oscuro callejón. Mi corazón se acelera y el pánico se apodera de mi cuando cubren mi boca para evitar que haga ruido y mi espalda choca con una pared de concreto.

Lucha desesperadamente por liberarse del agarre, mi mente se llena de pensamientos de autodefensa y escape mientras mis ojos buscan una oportunidad para escapar de esta situación.

—Shhh, tranquila —mis ojos se abren cuando siento el aliento golpear mi mejilla y esa voz llega a mis oídos. —Voy a quitar mi mano, pero no grites, de acuerdo.

Asiento, es suficiente para que Dante, retire su agarre, pero se mantenga cerca, la linterna en mi mano a caído al suelo y la luz choca con el iris de sus ojos, trago grueso bajo su expresión seria.

—Me asustaste —musito, entrecierra sus ojos antes de levantar su mano y pasarla por mi cabello.

—Lo siento, vi que te adentraste sola en este callejón oscuro y pensé que estabas en peligro. —Asiento recibiendo su caricia.