10 | Encuentro

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Encuentro

Observó la pizarra en mi escritorio pensativa.

Capitán Galáctico.

Las twinis.

El Rey Blue.

Sigilo.

Que tienen en común estos cinco sujetos qué llegaron de la nada a la ciudad con el único objetivo de mantener a salvo a sus habitantes de manera gratuita y heroica.

Un mero acto altruista.

Observo con detenimiento las tomas qué he sacado de mis reportajes y he apilado en mi pizarra de investigación. Hasta ahora no he logrado descubrir nada relevante con relación a los héroes y es algo que me frustra, mi investigación no avanza y cada día las amenazas aumentan más y más. Al parecer el enemigo se vuelve más fuerte con cada monstruo derrotado.

Si pudiera dar con ese tal “amo” del qué los monstruos hablan, sería de gran ayuda. Supongo que tendré que tratar de recabar más información y prestar atención a cada cosa que digan al momento de la batalla qué pueda serme útil. Descubrir a los héroes es un deseo ferviente que se alimenta cada día en mi interior, pero descubrir quien está detrás de los ataques a la ciudad y saber sus motivos se a convertido en más que una necesidad. Además, por lo que he recolectado y observado, el tal “amo” debe ser un hombre ese apelativo no debe ser solo sinónimo de autoridad sino que guarda algo más en su mención, es como si la persona detrás de él quisiera regodearse en su hazaña y que sepan que es el responsable. De todos modos las pistas que he recabado de su identidad son inconclusas y poco útiles.

Suspiro y me concentró en pasar el labial por mis labios antes de mirar mi trabajo en el espejo, aun me pregunto como es que pude aceptar ir a la boda de Vanesa, estoy segura de que será un caos en cuanto me reconozca. Mi ex jefa no es precisamente la persona más discreta del mundo cuando algo le desagrada y yo precisamente le debo de caer como balde de agua fría.

Termino de arreglarme y me dirijo hacia el lugar de la boda. En el camino, repaso mentalmente los momentos positivos que viví trabajando con Vanesa y trato de enfocarme en eso para mantenerme tranquila. También pienso en cómo puedo contribuir a hacer de este día un éxito para Cris, sin tener que humillarme ante mi ex jefa.

—Por fin llegas estabas tardando mucho —es lo primero que escucho de Cris cuando llego a la entrada de la enorme mansión.

—Lo siento, algunos no gozamos de autos lujosos las veinticuatro horas —arruga su ceño.

—No se supone que estas ganando más que yo en todo un año —contrariada niego. Me entristece que aun no se tomará las libertades para ir a visitar el lugar donde trabajo, no se supone que los amigos hacen eso: ¿Apoyar al otro? ¿Animarlo a ser el mejor? Resignada extiendo una pequeña sonrisa en mi rostro y decido contestarle con la mayor calma posible.

—Es una asociación y también debo pagar gastos, no puedo darme el lujo de derrochar el dinero a la ligera, como otros…

—Insinúas algo —mi sonrisa se desvanece. Hoy esta muy irritado ya ni las bromas atrapa, suspiro derrotada.

—Te encuentras bien, no sueles estar tan molesto, bueno no tanto para hablarme así —resopla pellizcando el puente de su nariz antes de volver a mirarme con una sonrisa despreocupada, pero, lo conozco tan bien como para saber que el brillo en sus ojos solo es una fachada.

—Perdona, tuve un mal día en el trabajo —asiento tomando el brazo qué me ofrece para entrar. —Dante, esta muy exigente últimamente y estoy recibiendo más trabajo del habitual.

Descubriendo al héroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora