Descubriendo al héroe

8 | Secreto

▪️Secreto▪️

Desconocido

Espero que aun este en pie nuestra salida a tomar un café.

Cuando recibo el mensaje estoy desayunando con Cris, mis mejillas se calientan y mi corazón nuevamente es sustituido por un tambor.

Yo

Por supuesto, tu solo dime cuando y hay estaré, Dante.

Siento que las cosas con Dante se cocinan a fuego lento, lo que me parece perfecto, no suelo ser una chica de romances fugaces. Lo mío es más de compromiso y entrega total, quiero que la persona con la que este pueda compartir mis sueños y aspiraciones, pero que sobretodo sepa respetar los tiempos de casa uno y por supuesto se entregue a mi por completo. Eso es para mi el amor: una total entrega de almas opuestas qué sin esperarlo se encuentran y sus vidas ya no pueden volver a ser como las conocen sin la existencia de la otra. Con Dante las cusas podrían ir por ese camino, como también fracasar, todo dependerá a como nos comportemos el uno con el otro. Por mi parte puedo decir que me atrae y porque no ir un poco más lejos me gusta.

Dante

Que tal si cambiamos ese café por una cena esta noche.

Claro y conciso, directo al punto nada de tajante, así es Dante Domínguez.

Escribo el mensaje con una sonrisa en mi rostro aceptando su oferta, no pasa mucho tiempo cuando se ofrece en pasar a recogerme, lo cual no discuto, pues no suelo salir de noche y no tengo auto.

—Quién te escribe para que tus ojos brillen. —Guardo mi teléfono antes de volver mi vista al rubio frente a mi.

—Era del trabajo —miento, aun es muy pronto para contarle sobre mi acercamiento con Dante y algo me dice que puede no gustarle del todo. Además,  conozco los arranques de Cris, he tenido que ver como otros hombres que me pretendían salían misteriosamente de mi vida. Con Dante siento que debo mantener las cosas en secreto si quiero que funcionen —. Mejor cuéntame, como es eso de la boda de tu padre.

Gruñe mordiendo un trozo de pan con fuerza.

—Puedes creer tal escándalo, la maldita de Vanesa lo ha conseguido, engatuso a mi padre. —Al parecer su padre le a propuesto matrimonio a Vanesa y celebrarán la ceremonia en una recepción íntima con solo amigos cercanos, por supuesto que no estoy invitada.

—Bueno, pero sabias que algo train entre manos o entre sábanas.

—Iras conmigo.

—¡¿Qué?!

—No pretenderás qué me chupete ese cajuil solo, claro que no.

—Cris, prácticamente soy la enemiga silenciosa declarada de Vanesa, no creo que verme llegar a su boda le cause mucha gracia. —Mastica su sándwich con agresividad. Lo que provoca mi risa.

—Te necesito Carly, siento que esta nueva fase tuya se aleja cada día más de mi. —Su tono lastimero hace qué mi expresión se suaviza y se convierta en preocupación —. Ya casi no somos amigos prefieres estar con el idiota de Fermi. 

Extiendo mis manos sobre la mesa hasta dejarlas sobre las suyas en un apretón.

—Cris, no tenía idea de que te sentías así pero, sabes que eres mi persona favorita en el mundo y nadie puede jamás tomar tu lugar —llevo sus manos a mis labios dejando un beso en sus nudillos. —Te quiero, mi consejero mal pagado.