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- tú eres Jackson de los cazadores del este?

- así es, y tú quién eres?

- soy un guardia de la prisión, mi nombre es Taemin.

- qué quieres?

- hacerte un trato, estoy seguro que te va a interesar.

- bien, pasa. Hablemos dentro de la casa.

- sé que ustedes ayudaron al rey, a invadir a las articos.

- sí, así fue. Porqué?

- les dijo que haría con los omegas?

- se supone que los mataría para poder vencer a los articos.

- pues no es así, los está usando para crear una nueva raza.

- maldito rey!!! Nos mintió!!!

- están en prisión y quiero que los regreses a los articos.

- porqué harías eso?

- porque las acciones del rey solo nos llevará a la extinción, sabes los que nos hará la diosa Selene si se entera de esto? Además, si logra crear una raza, desechará a nuestros propios omegas y cachorros, se impondrá como nueva raza dominante.

- eso es cierto, las intenciones del rey nos provocarán la extinción.

- pero no todo es de gratis, quiero una recompensa por ayudarles a recuperar a sus omegas.

- quieres que haga trato con los articos? Nosotros también los atacamos.

- ve que haces. te ayudaré con los omegas, y tú ayúdame con la recompensa.

-muy bien, pero si consigo una recompensa lo dividiremos.

- perfecto, ambos ganamos en esto. Te doy hasta mañana para una respuesta, si decides que si , en la noche se hará el primer escape.

- bien, déjame ver qué trato me dan los articos.

El guardia partió de la casa de Jackson, este sonrió por las buenas noticias. Debían planear a la perfección el escape pero primero se encargaría de informar al príncipe, entregó el mensaje al cuervo y este emprendió su vuelo para llegar al imperio.

La distancia entre las tierras era inmensa, al cuervo le habría costado más de una semana en llegar al imperio, sin embargo la diosa luna había dotado a su creación de grandes beneficios y uno de ellos eran los portales. Los articos usaban los portales para visitar diferentes lugares dentro del mismo mundo. Había un centinela a la entrada del portal, dejó pasar al cuervo y en un abrir y cerrar de ojos se encontraba en el palacio imperial.

El príncipe luego de matar a todos los cazadores, volvió a su forma habitual de lobo y regresó al palacio, había dormido un día entero tratando de recuperar fuerzas pues aún le costaba el dominio total de esa transformación. Se encontraba desayunando cuando el cuervo irrumpió en el palacio.

- buenos días mi señor .

- buenos días, me traes noticias?

- así es mi príncipe, hay un guardia de la prisión que se acercó a Jackson para ofrecer un trato.

- cuál es el trato?

- nos ayudará a recuperar a los omegas.

- porqué?

- tiene miedo que la furia de la madre luna provoque la extinción de los humanos, y no quiere que el rey deseche  a sus omegas y se imponga como nueva raza dominante.

- no es tan tonto ese humano. Pero hay algo más, cierto?

- quiere una recompensa mi señor.

- jajajajajajaja los humanos siguen siendo tan banales. Muy bien, dile a Jackson que se dirija al portal, el centinela le tendrá un adelanto de la recompensa que quiere el humano. Y que comience rápidamente a sacar a nuestros omegas.

Destinado Hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora