Destinado Hilo rojo

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A la semana siguiente jimin quería intervenir, para que así ningún Omega fuera violentado. Los príncipes ayudaron ya que sus poderes aumentaron, pudieron manipular a los guardias. Jimin entró en estado de trance y trato de maximizar su poder, encontró unos hombres trabajando cerca de la prisión, y les hizo creer que habían escuchado la conversación de un general sobre los omegas. El rumor se fue extendiendo entre todo el pueblo, y uno de los cuervos a servicio del príncipe, se posó en el centro de la plaza, con muchos cabellos blancos en su pico. Eso solo les confirmó a los humanos que los rumores eran ciertos.

Justo el día en que el rey había organizado otra reunión "especial" para él y sus generales, el pueblo se manifestó, hubo caos es toda la capital del reino, exigiendo al rey que devolviera a los omegas o solo traería la extinción para la humanidad.
El rey se enfureció tanto, ya que sabía que esa era información confidencial, solo alguien de alto rango pudo haber dicho la verdad, ya que ni siquiera los guardias de la prisión, sabían el porque los omegas articos estaban ahí.

Aún cabía un poco de cordura y agradecimiento en los humanos, otros solo lo hacían por temor a ser exterminados. Con mucha cautela y con la ayuda de Jackson y sus hombres, más lobos articos se infiltraron en el reino. Esa semana aprovechando lo sucedido, lograron rescatar a 300 omegas que estaban escondidos en los sótanos de la prisión, los pobres omegas estaban en un estado deplorable, ya que no les daban alimentados , ni horas de baño. Esos omegas fueron puestos en los sótanos, por haber puesto mayor resistencia y haber luchado contra los humanos, todos eran omegas dominantes, pero ninguno poseía un don.

El príncipe se sentía realmente ansioso, quería ir al Reino y matar a todos los malditos humanos, sabía que con su nuevo poder podría hacerlo, pero la diosa le pidió tiempo. Tenía que asegurarse que todos los omegas fueran recuperados, realmente habían perdido a más de la mitad de su población.

Nuevamente paso otra semana, y tras haber calmado la furia del pueblo, el rey siguió con sus reuniones. Está vez fueron los omegas del ala oeste de la prisión, jimin intento manipular la situación de nuevo pero ya era muy tarde, la orden fue Dada a último momento y él no podía ver las decisiones del rey. Con todo el dolor de su alma sintió como nuevos omegas eran maltratados y usados. Pasaron 3 días y el rey se cansó de los mismos omegas y los mandó a sus celdas, esto se convirtió en la oportunidad para recuperar ahora a 325 omegas más para el imperio.

Solo faltaban el ala sur de la prisión y el ala norte donde estan los príncipes y jimin. Estaban muy inquietos porque aunque habían recuperado a muchos omegas, tenían una rara sensación de temor.

- jimin? Estás bien?

- No, me duele mucho no haber evitado lo que les pasó a los omegas.

- tranquilo, hiciste lo que pudiste. Sé que ellos ya se sienten mejor ahora que son libres.

- Tae! Jimin! Hay una rara sensación en el aire.

- si príncipe, puedo sentirla.

- no sé que será pero lo mejor, es que estemos preparados.

- así es! Desgraciadamente no puedo ver las decisiones del rey, ese poder aún sigue con él y evita que entre en su mente.

- ok, hay que conservar la calma chicos.

De pronto la lechuza mensajera aparece por la ventana de la celda, baja hasta el regazo de jimin y le entrega un paquete.

- hola jimin! Príncipes! ( Inclina su cabeza ante ellos) lamento no haber venido antes, pero tú alfa tuvo que partir nuevamente con la diosa luna, y por los acontecimientos decidí esperar a que todo se calmara, para entregarte este presente.