Capítulo 6

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Pov Armando

La enfermera me informa que el médico de Betty está afuera esperando para darnos el parte del día, aunque quisiera permanecer aquí, necesito hablar con él, saber realmente cómo se encuentra.

-Buenas tardes doctor, Armando Mendoza- Nicolás está junto al médico, parece demasiado nervioso, se frota las manos con fuerza, como si intentara quitar el resto de culpa de ellas.

-Buenas tardes, mi nombre es Alfredo Cárdenas, sigo el caso de su mujer, de ahora en más deberemos tomar algunas decisiones, me imagino que será usted quien las tome- miro a Nicolás, me preocupa la seriedad del doctor.

-Me gustaría que podamos estar siempre los dos y decidir juntos, si es posible, sus papás no pueden estar aquí, yo soy el padre de la bebé, pero no soy su esposo- lamentablemente, tristemente, desgraciadamente.

-Es importante que tomen una decisión ahora mismo, necesitamos realizar un cesárea, la bebé tiene que nacer- dice mirándonos con seriedad.

-¿Qué? usted dijo que estaría bien mientras Betty se encontrara estable- Nicolás siente demasiada presión, recuesta la espalda en la pared, como tratando de sostenerse.

-Tranquilo Nicolás, por favor doctor, explíquenos ¿corren peligro?- necesito conocer cual es la situación que los lleva a tener que tomar esta determinación, no quiero que ninguna de las dos corran peligro innecesario.

-Ambas están perfectamente, pero en el control de la mañana hemos notado que la paciente ha dilatado dos centímetros, en un embarazo normal no implicaría ninguna alarma, porque pueden pasar semanas sin que continúe dilatando o puede ser todo lo contrario, que en un par de horas se inicie el trabajo de parto, en el estado de Beatriz no lo podemos permitir, no lo soportaría y sería tarde para una cesárea- entiendo, Nicolás dijo que su ritmo cardíaco debe ser estable, un parto significa mucho estrés para un cuerpo en esas condiciones.

-¿No es demasiado pequeña?- Aún faltan semanas para que su embarazo llegue a término.

-Con treinta y seis semanas podemos estar seguros que todos sus órganos están desarrollados, y de ser necesario podría pasar unos días en neonatología, pero no creo que eso suceda, el peso de la niña nos indica que está en perfectas condiciones- el médico está seguro que es la mejor opción, y aunque haré lo que crea necesario, no dejo de sentir el terror correr por mi cuerpo.

-Entonces hay que hacerlo- asegura Nicolás cuando mil dudas comienzan a aparecer, va más allá de una cirugía, es traer al mundo a una niña sin el consentimiento de la madre que la lleva en su vientre.

-Nicolás, ¿qué dirá Betty cuando despierte y se haya perdido el parto? ¿Qué pasará si conoce a su bebe después de días o semanas de nacida?- será terrible para ella.

-Al menos tendrá posibilidades de despertar, ¿no escucho al dr? si el parto se adelanta tal vez nunca la conozca- eleva la voz.

-¡Nicolás!- no quiero que vuelva a insinuar eso nunca más -¿Cuándo tendrían que hacerlo?

-En unas horas- el médico espera por una confirmación para poner en marcha la cesárea, si es peligroso para Betty, debemos apresurarnos.

-Está bien- miro a Nicolás y él asiente, estamos juntos en esto.

-Los dejo, iré a informar al resto del equipo, por cierto, traten de hablarle, muchos estudios han comprobado que nos escuchan, es muy probable que al despertar no lo recuerde, pero ahora es importante tener voces familiares cerca- el médico se retira, con Nicolás quedamos en silencio, tratando de asimilar todo lo que está a punto de pasar. Mi pequeña hija llegará al mundo, y me aterroriza no estar preparado para recibirla.

LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora