War Of Hearts [Teen Wolf]

Capitulo 1.01

Deje 2 vasos de agua sobre el piso,el chico me mira un poco dudoso antes de arrastrarse por el suelo y tomar uno de ellos,se lo termina tan rápido como puede,miro a la chica a su lado,esta me corresponde con una mirada de desdén.

—Pensé que eran 3 de ustedes— mi declaración hace que el chico me mire con interés y furia.

—¿Dónde está Erica?— con la poca fuerza que le queda y sosteniéndose de la pared logra ponerse de pie.

—No se quien sea ella,pero te prometo buscarla— doy la media vuelta con la intención de irme,pero la voz de la chica me detiene.

—La mujer se la llevó— sabía que se refería a Kali

—Entonces lamento tanto la muerte de tu amiga— les di una mirada rápida al escuchar el gruñido de ambos.

—No eres como nosotros,no hueles igual que ellos— la chica intentó abalanzarse sobre mí,puse una mano frente a mi cuerpo haciendo que de esta saliera un brillo rojo,la chica rápidamente retrocedió adolorida.

—No planeo lastimarte Cora,por favor no me hagas hacerlo— detuve mi hechizo una vez que la joven se encontró de rodillas en el piso con las manos sobre su cabeza.

—¿Qué eres?— el chico preguntó su mirada y su voz irradiaba miedo,más del que estoy segura los Alfas ya le habían causado.

—Por ahora la única razón por la que siguen vivos— Salí de ahí para después cerrar la bóveda,camine nuevamente hacia el centro del banco abandonado en donde Deucalión ya me esperaba.

—No es justo que les des falsas esperanzas— el típico semblante de seriedad y grandeza del mayor me recibieron apenas estuve a unos metros de él.

—Alguien necesita hacerlo,son apenas un año más grandes que yo—abrace a Deucalión para después ayudarlo a que tomara mi brazo y empezar a caminar fuera del lugar.

—Kali se quejo sobre tu pequeño berrinche en el auto,espero que tu actitud adolescente no empiece a ser un problema Giss,ya sabes cómo resuelvo mis problemas—tal vez el hombre está ciego,pero con el simple hecho de que su hablar estuviera dirigido hacia mi me impone miedo y eso el lo sabia.

—Claro que no papa— el apodo tranquilizo al lobo,un apodo que empecé a usar hace algunos años cuando Deucalión empezó a ocupar el espacio de un padre en mi vida.

Ayudé al hombre a subir al auto y después de que este me dirigiera,conduje hacia el edificio en el que nos quedariamos,un suburbio lleno de casas refinadas y gente de categoría.

—¿por qué este lugar?— mire algo desconcertada el lugar que mi padre había escogido para hospedarnos.

—Porque yo nunca dejo nada al azar,este es un punto estratégico en el tablero—decidí no indagar más y una vez en el apartamento,Deucalión me pidió establecerme ya que mañana temprano mi tarea empezaría.