07 - Should I Trust Him?

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Dulce martes, el día después de un trágico lunes.

Levanto a su pequeña y le dio de desayunar, después de eso solo tomó su carro y llegaron rápidamente a la escuela.

—Lily, quiero que te portes bien, Roier ya se quejó la otra vez conmigo y ya vez como se pone ese wey cuando te portas mal, así que corrale, que te valla bien y que la virgencita bendiga a tus compañeros—. Se despidió de su hija, ella solo lo abrazo y salió corriendo a su salón.

Ciertamente, no esperaba nada interesante de ese día, solo harían un poco de matemáticas, lecturas y educación física, ese era él plan.

Llegó a su salón y se sentó en su escritorio, viendo a los niños entrando al salón poco a poco.

—¡Maestro sonrisas!—. Oh, esa voz.

—¡Tallulah! Es bueno verte, buenos días—. Le sonrió mientras veía a la niña dejar su mochila en los pequeños espacios que tenían para ellas en una de las paredes del salón.

La niña sacó algo que no pudo ver de su mochilita y regresó corriendo a él.

—¡Para usted! Se lo manda mi papá—. Dijo mientras le extendía un pedazo muy bien doblado de papel.

Alex juró que el alma se le salía del cuerpo, siempre que le mandaban una nota los padres era algo malo, aun así, tomó el papel con una sonrisa nerviosa.

Pronto, el timbre sonó, puso una actividad y decidió abrir el pedazo de papel, encontrando, primero que nada, una letra muy bonita pero demasiado texto.

La carta en cuestión era...

Querido Alexis,

Espero que esta carta te encuentre bien. Soy Wilbur, el padre de Tallulah, nos conocimos en la última reunión de padres.

Más allá del ámbito de las discusiones entre padres y maestros, no pude evitar preguntarme si estarías disponible a compartir una taza de café o una comida informal en algún momento fuera del salón de clases. Creo que sería una oportunidad maravillosa para que nos conociéramos más allá de los roles de maestro y padre.

Por favor, sepa que esta invitación es totalmente voluntaria, y entiendo perfectamente si tiene otros compromisos o preferencias. Mi intención es simplemente extender un gesto amistoso y expresar mi admiración por la influencia positiva que ha tenido en la vida de mi pequeña Llulah.

Si te encuentras dispuesto a la idea, estaré encantado de poner una hora y día conveniente para que nos reunamos.

Agradecería que considerara mi invitación, Alexis. Su dedicación a la enseñanza no solo ha impactado la vida de Tallulah, sino que también ha despertado mi curiosidad por conocer a la persona detrás del maestro.

Si soy sincero, mi pequeña amaría que nos reunamos con ella presente, si gusta, puede traer a su hija.

Le deseo todo lo mejor, y espero tener noticias suyas pronto.

Sinceramente,

Wilbur.

Aquello estaba acompañado de la firma del hombre.

Las mejillas del joven maestro se tornaron rosa y sintió su cara arder... Él quería verlo fuera de la escuela, incluso le había ofrecido llevar a su hija...

No sabía que hacer, se había prometido a sí mismo no caer ante él, pero su formalidad y seriedad en la carta le hizo dudar de su decisión...

Little flower [Quackbur]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora