Sé mi muerte by hweianime

Capítulo 35: Entrenamiento del hombre lobo de la muerte

En el que la Muerte entrena a un hombre lobo, los Dementores arruinan un partido de Quidditch y un Maestro de Pociones se lo pasa genial.

Supongo que Sirius Black también está ahí.

Los estudiantes no hablaron más que de Sirius Black durante los siguientes días. Le recordaba demasiado a Severus sus propios días escolares, pero en lugar de lo genial que era Sirius Black por besarse con otra linda chica de séptimo año, se trataba de lo lunático que es Sirius Black. Y ese, ese era el tipo de chismes que Severus encuentra que disfruta bastante. Incluso si algunas de las teorías sobre cómo el criminal entró en el castillo le hicieron suspirar ante la absoluta falta de sentido e inteligencia que deben tener estos estudiantes.

Hay uno particularmente popular sobre cómo Black se transfiguró en un arbusto o alguna tontería. Es ridículo. A Severus en secreto le encantaba.

A pesar de que Black incluso había logrado entrar a las instalaciones, algo que carcomía el interior de Severus con ansiedad y viejo odio, había sido, se atrevería a decirlo, una buena semana. Los Gryffindor tuvieron que sufrir por su nuevo retrato de reemplazo, Sir Cadogan y su pequeño pony obeso, la gente ha estado hablando horriblemente sobre su antiguo torturador, y lo mejor de todo, Harry Potter debía ser monitoreado de cerca en todo momento, lo que significa que Severus puede caminar junto a él. por todo el castillo sin parecer demasiado extraño o fuera de lugar.

Por supuesto, también podía prescindir del prefecto Weasley siguiendo a Harry, o del hecho de que Zabini estaba pegado al chico como si tuviera un hechizo permanente sobre él. Pero, de nuevo, ¿cuándo ha sido Severus? ¿La vida alguna vez ha sido perfecta?

Sin embargo, ver a Lupin, con la cara roja, sudoroso, sin aliento y al borde de las lágrimas mientras corre su segunda vuelta por Hogwarts por la noche, es probablemente lo más cerca que Severus estará de la perfección.

"H-Hah-Harry", dijo. Lupin jadeó, parecía un hombre moribundo en el desierto, empapado en sudor y prácticamente arrastrando su cuerpo hacia Harry y un maestro de pociones muy, muy feliz, "Mercy, puh-joder-leasse".

"Idioma", Snape lo amonestó alegremente mientras Harry se cruzaba de brazos y fruncía el ceño. El hombre lobo realmente estaba luchando por completar la segunda carrera del recorrido que Harry había creado para él. Ni siquiera era una distancia particularmente grande, solo dos escaleras hacia arriba, luego un círculo alrededor del área y luego nuevamente hacia abajo. Es un poco extenuante para un humano, pero este era un hombre lobo, joder.

"Diez flexiones y luego estaremos bien para pasar la noche". Harry decide.

Lupin gime como si le hubieran golpeado en el estómago con acónito puro.

"Merlín, eres patético", dijo. Severus dice con una mueca de desprecio, aunque está arruinada por la sonrisa casi maníaca que intenta reprimir en su rostro. Es casi inquietante. Harry quiere lamerlo.

"Bueno, ¿por qué no lo intentas entonces?" Espetó Lupin molesto mientras Harry le pasaba un vaso de agua que el profesor bebió con avidez.

"Con mucho gusto", Severus sonrió, quitándose su túnica exterior oscura, arremangándose la camisa blanca y exponiendo algunos músculos muy notables en sus antebrazos. Harry inmediatamente sintió que se le secaba la boca. ¿El hombre ha hecho siquiera una flexión antes o está haciendo esto para molestar a Lupin y Harry (por razones muy diferentes, por supuesto)? Por la expresión engreída y casi arrogante, Harry está definitivamente seguro de que definitivamente es lo último. Nunca supo que el profesor podría ser tan provocador. "¿Cuántos más, Harry?"

"Uh, um", dijo. Harry vaciló, sus ojos tenían problemas para moverse de esos brazos, "¿Quince?" Dice débilmente.

"Quince son." Severus asintió serenamente mientras Lupin hacía un débil ruido de protesta en el suelo.