{narrador omnisciente}
Daella gemía sintiendo los esbeltos y pálidos dedos de su tío sobre sus pezones erectos. La espalda arqueada y las ondas pegadas a su espalda y frente con el más fino sudor.
Sintió el estiramiento cuando el peliblanco entro en ella, pegando su frente con la de ella.
Los cabellos largos del hombre cayendo como cortinas a los costados de su cabeza, aumentando el placer mientras la cabecera tras la cama golpeaba la dura pared al son de las embestidas.Daella gimió, aferrandose a los hombros pálidos y arañandolos, escondiendo su rostro en la hendidura del cuello de Aemond.
—Mi princesa... ¡Mi princesa!
Escucho exclamaciones a lo lejos, obligándola a abrir los ojos que permanecian fuertemente cerrados ante el nudo en su vientre bajo que se apretaba cada vez más.
—Lo siento mi princesa... Se hace tarde y la reina pidió que rompieran ayuno en familia.
Escuchó la voz de Fakria, quien la veía parada junto a la cama.
Se reincorporo, sentandose en la cama y tallandose los ojos.
—Está, bien... Prepara mi vestido por favor.
Murmuró confundida la menor, sintiendo una humedad desconocida bajo su camisón.
La sierva asintió, haciendo una reverencia para caminar hacia otra sala de los aposentos.
La castaña se levantó de la cama aún aturdida, dejando las suaves sábanas sobre el colchón mientras se ponía los zapatos de piso.
Se situo frente al espejo de cuerpo completo, con bordes dorados con diseños cuidadosamente tallados. Dragones entrelazados.
—El morado, por favor.
Murmuró, cuando vio los vestidos que su doncella traía en las manos.
Fakria asintió, ayudando a la princesa a quitarse el camisón de noche y ponerse uno limpio de día, para ponerle sobre la seda el vestido con hilos de oro bordados.
El peinado, un simple medio recogido de mechones de enfrente, junto a un tocado de lirios en la parte trasera.
—Vamos, no quiero hacerlos esperar mucho —. Murmuró, terminando de ponerse el tacón —. ¿Mi prometido ya está allí?
—Si, majestad.
Respondió la mayor, acompañandola a la puerta de la habitación para caminar junto a la princesa por los largos pasillos, hasta llegar al comedor.
—Buenos días Fakria.
Se despidió Daella brevemente antes de entrar al comedor, mientras Fakria hacia una reverencia y daba la vuelta para irse.
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TRAITOR ~fanfic Aemond Targaryen~
FanfictionDaella Velaryon Targaryen fue el "fruto" del matrimonio entre Laenor Velaryon y Rhaenyra Targaryen siendo melliza de su hermano Jacaerys. Apodada "la perla de Driftmark" fue reconocida como la princesa más hermosa durante la danza de los dragones. C...