Tatuada de él

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Es la figura esbelta y dominante
la más radiante y de esplendor basta,
es aquella que por mis ojos entra
y plasmada permanece en mi mente.

Como la tinta que colorea a mi piel
con esa tan espesa y oscura miel,
perforando la aguja entra y sale,
y ahí está, para siempre, imborrable.

Ahora poseo esos ojos tatuados,
es aquí en mi mente donde los llevo
por mí los llevo a diario y para siempre.
Los mismos ojos que murmuran cosas,
no se atreven a salir de sus labios,
y me devoran mientras me desnudan.

Sus labios me sonríen ¡Ah su sonrisa!
Bellas comisuras y labios pálidos
sin previo aviso me roban un beso
un beso lleno de extasiada pasión,
yo vehemente lo beso en mi mente,
le beso el alma sin estar presente.

Ruega en la quietud por mi compañía
y de la noche la belleza contemplar,
pero yo le temo a la oscuridad,
incluso con la luz de luna llena,
sin embargo, quiero ir a su lado,
no quiero perder la noche estrellada
pero yo no puedo soy, aún, sensata.

Mi intelecto me aterra demasiado
y ser bastante ignorante desearía,
solo así sería aptamente valiente,
y hacer por ti demasiado podría,
hacia tus brazos quiero abalanzarme,
y ser acurrucada con calidez.

A mi amor llevo tatuado en la sangre,
que por todo mi cuerpo se transporta
y contamina a mi ser con rapidez,
de cada célula mía pigmentada
brotan sentimientos nuevos con amor,
y él es el culpable, nadie más lo es,
todo llega de él a mi corazón,
ahí los recuerdos no se borran nunca
persisten en mi memoria eterna.



-𝓓𝓪𝓷𝔂 𝓞𝓼𝓸𝓻𝓲𝓸

HIMENEO (Poemas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora