Ahogada en llanto

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Es mi memoria que mantiene fresco
aquel amor en apogeo, tanto que,
ahora, pasa amargo por mi garganta,
y torna frialdad emanada insólita.

Dejé de confiar por ese instante en ti,
y el vaivén me llevó a herirme sola,
por tu fin deseado que ignoro tanto.

Todo se forja cada vez más tenaz,
pisoteas sin menor remordimiento
a los restos de mi escasa dignidad;
solo quiero incinerar a mi cuerpo,
no quedaría rastro de ridiculez.

¡Que los gusanos se coman mis ojos!, porque aun cuando procuro evitarte
siempre apareces nuevamente tú,
solo te burlas de mí con tus actos.

Mi arrepentimiento carece un límite,
vuelves a decepcionarme aún más
me dueles tanto que no lo imaginas.

¡Deja de acaparar más mi atención!
Cuando sabes bien que ya no hay remedio,
ignorame como intento contigo,
es tan absurdo que intentes mis celos,
no puedo sentir por ti más que dolor,
haces a mi corazón pudrirse más.

Te sigo queriendo tanto como ayer,
pero para ti no soy nada especial,
aunque me degrada tu narcisismo
y solo así tu egoísmo satisfaces.

Me estoy muriendo demasiado lento
y es tan doloroso como se ha vuelto,
¡Quiero un fin pronto a este sufrimiento! Que se ha vuelto más de lo soportable.

He llorado tanto a un firme egoísmo,
que ahogándome en mis lágrimas me hallo
¿Nadie comprende mis gritos agónicos?,
mi presagiada muerte tú agilizas.

Si quieres verme aún peor de lo que estoy,
sé directo, ¡Y mátame de una vez!,
se ha prolongado lento mi agonizar.

-𝓓𝓪𝓷𝔂 𝓞𝓼𝓸𝓻𝓲𝓸


HIMENEO (Poemas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora