Goku viaja a otra dimensión con la ayuda de su maestro, El señor Whis, todo con el objetivo de comenzar de nuevo.
Nuevos amigos y enemigos llegaran a la vida de nuestro Saiyajin ¿podrá hacerle frente a todo lo que se avecina? Entra y descubrelo.
El sonido de la espada de Ki chocando contra el cuerpo de Freed resonaba en la habitación, acompañado de los gemidos de dolor del sacerdote. Goku no mostraba piedad ni compasión, solo buscaba acabar con el enemigo frente a él sin importar el resto.
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—No hay forma de que alguien posea tal poder. No es un demonio, tampoco un ángel, y mucho menos un humano. Entonces, ¿q-quien es este sujeto...? A-a este paso terminare muy mal, o en el peor de los casos, muerto. Mis piernas y brazos dejaron de funcionar correctamente hace un tiempo, si no consigo acabar con esto rápido, moriré en los próximos 3 minutos— Pensó el Sacerdote, jadeando de cansancio debido a las heridas en su cuerpo y el gasto de energía que había tenido.
Con gran dificultad, Freed logro retroceder lo suficiente para evitar una patada que iba dirigida hacia su rostro, sin embargo, no pudo evitar el corte lanzado hacia su pecho.
— ¡Agh! Carajo – Gimió de dolor y cayó de espaldas a la vez que sujetaba el lugar en el que había sido herido.
—Incluso si tu voluntad e instinto de supervivencia te hacen seguir en pie, nada de eso servirá para salvarte del destino que te espera. Pronto estarás donde mereces... Y lo peor, es que tu derrota habrá sido a manos de algo peor que un demonio – La mirada de Goku se tornó fría mientras decía eso.
—P-púdrete, no importa lo que hagas, ¡ahh, no me podrás ganar! – En un último intento, Freed se puso de pie y para la sorpresa de los presentes, este parecía recobrar sus fuerzas.
Sin esperar un solo segundo, el Sacerdote tomo una de sus espadas del suelo y la sujeto firmemente, dispuesto a darlo todo para salir con vida de aquel lugar.
—Ya entiendo. Su poder ha aumentado incluso más del poder que tenía cuando yo llegue. Está usando sus últimas energías para conseguir fuerza extra. La desesperación en su máxima expresión... Que jugada tan arriesgada, aunque no es como si le quedara de otra. Tendré que responder – El Saiyan cerro ambos ojos y comenzó a elevar un poco su poder.
Tan pronto como elevo su ki, este empezó a acumularse alrededor suyo, envolviéndolo en una aura intensa y brillante.
— ¡Muere de una maldita vez! – Exclamo Freed, lanzándose al ataque a gran velocidad.
El combate se reanudo con más ferocidad que antes, pero para la desgracia del sacerdote, Goku seguía con una superioridad absoluta, parecía que su esfuerzo había sido en vano.
El poder del Saiyan era abrumador, y cada ataque que asestaba parecía multiplicarse en ferocidad. Sus puñetazos y patadas resonaban en el aire, mientras Freed intentaba desesperadamente defenderse, pero su resistencia era inútil contra el poder desatado de Goku.
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