Lovedtale: Fran Malvado

5° La Revelación T1

El bosque había sido el testigo silencioso de la transformación de Fran, y mientras regresaba a casa, llevaba consigo una luz renovada en sus ojos. Sin embargo, al atravesar la puerta de su hogar, lo esperaba Frisk, con la preocupación grabada en su rostro.

Frisk: (frunciendo el ceño) Fran, ¿dónde te has metido? No puedes salir así sin avisar.

Fran, con la emoción aún palpable en su interior, respondió con una chispa de rebeldía.

Fran: (sonriendo irónicamente) Oh, lo siento, mamá. No sabía que mi agenda necesitaba tu aprobación.

Frisk: (preocupada) No es cuestión de aprobación, Fran. Es cuestión de seguridad y responsabilidad.

Fran: (murmurando) Siempre es lo mismo.

La discusión comenzó a intensificarse. Frisk, con la mirada firme, se enfrentó a su hijo, mientras Fran, llevado por la emoción y la frustración acumulada, no retrocedió.

Frisk: (seria) No puedo permitir que salgas así sin decir nada. Necesito saber que estás a salvo.

Fran: (irritado) ¿Y por qué te importa ahora? Siempre has estado demasiado ocupada cuidando a Sarik como para preocuparte por mí.

Las palabras de Fran cortaron como cuchillos afilados en el aire. Frisk, herida por la acusación, intentó mantener la calma.

Frisk: (defendiéndose) No es justo, Fran. Ambos son mis hijos, y los quiero por igual.

Fran: (sarcástico) Por igual, ¿eh? Entonces, ¿por qué siempre consientes a Sarik y me dejas a mí de lado?

Frisk, luchando contra las lágrimas, trató de explicarse.

Frisk: (triste) Sarik necesita atención especial. Tiene habilidades mágicas más fuertes y...

Fran: (interrumpiendo) Siempre hay una excusa, ¿verdad? Siempre ha sido la favorita.

La tensión en la habitación aumentaba, y las palabras hirientes seguían fluyendo.

Frisk: (frustrada) No se trata de favoritismos, Fran. Sarik tiene desafíos que necesito abordar.

Fran: (molesto) Y yo, ¿qué? ¿No tengo desafíos? ¿No merezco tu atención?

La discusión alcanzaba su punto álgido. Fran, llevado por la emoción, pronunció palabras que cortaban más profundo de lo que esperaba.

Fran: (con amargura) Siempre has estado ocupada cuidando a Sarik, mientras ella hace mi vida imposible. Nunca has hecho nada al respecto.

Frisk, herida y sintiéndose culpable, miró a su hijo con ojos llenos de dolor.

Frisk: (con voz temblorosa) No puedes culparme por todo, Fran. Estoy haciendo lo mejor que puedo como madre.

Fran, sintiéndose momentáneamente victorioso en su expresión de rabia, se retiró de la discusión.

Fran: (murmurando) Pues tu "mejor" no es suficiente para mí.

Con esas palabras, Fran se alejó, dejando a Frisk sola en la sala con el eco de las palabras que habían marcado un nuevo episodio en la complicada relación madre e hijo. La sombra de la discordia se cernía sobre la casa, mientras Fran, llevando consigo la emoción mezclada de su liberación en el bosque y la confrontación en casa, se retiraba a su habitación en busca de soledad.

Fran, envuelto en un halo de furia y resentimiento, se retiró a su habitación, cerrando la puerta con un golpe que resonó en toda la casa. El cuarto, antes un refugio, se volvía ahora una jaula de emociones atrapadas.