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Miercoles 13 de diciembre 2020, España

Claudia

Estaba en el patio del instituto con mis amigos cuando me llamaron al despacho de la directora, confundida me despedí de ellos y emprendí mi camino hacia el despacho arrepintiéndome de no haber dejado que una de mis amigas me acompañase.

-Buenos días Claudia- la directora me saludó pero se le notaba cansada e incluso triste, al ver mi cara de confusión me pidió que tomara asiento para poder hablar- antes de que digas nada, no hiciste absolutamente nada malo.

Mi cuerpo se relajó al instante pero si no hice nada, ¿porqué quería la directora que viniese? -Buenos días- me limité a saludarla y a asentir ante lo último que dijo.

-Cielo, me acaba de llamar una de tus primas- aquello me desconcertó, no es normal que llamen al instituto alguien que no sean tus padres, pero ellos estaban en una reunión importante con casi toda la familia acerca de la dirección de la empresa familiar. -Tus padres estaban en la reunión con tu familia cuando el edificio quedó destrozado por la explosión de una bomba que según les ha dicho la policía es parte de un atentado terrorista, lo siento mucho Claudia pero tus padres han fallecido.

¿QUÉ? Esto no puede estar pasándome, mis padres están bien, ellos, ellos vendrán a por mí al terminar las clases. Mis ojos comenzaron a humedecerse, me disculpé con la directora para acto seguido salir corriendo en dirrección a los baños para llorar.

Tras unos minutos que fueron eternos escuché como mis amigas estaban llamándome para encontrarme destrozada, llorando como nunca lo había hecho en la vida, mis padres, mis abuelos, mis tíos, todos ellos ya no estarían conmigo, por mi mente me preguntaba qué iba a ser de mí ahora que no tengo con quien quedarme, ¿tendré que dejar a mis amigos? ya había perdido suficiente y no podía ponerme a pensar en eso también. Mis amigas al verme en ese estado no tardaron en abrazarme y en decirme que todo estaría bien, que ellas están ahí y que a mí no me pasaría nada si estaba con ellas, yo solo pude abrazarlas y llorar aún más.













Esa misma tarde la policía me recogió del instituo para llevarme a comisaría donde me reuniría con mis primos, fuimos los únicos a los que no nos pasó nada por estar en el colegio, instituto y universidad, eramos siete primos en total, mis únicas primas eran mayores de edad y estaban en la universidad, de ahí yo soy la siguiente más mayor en mi último curso de bachillerato, los otros cuatro eran dos parejas de hermanos, uno de ellos estaba en el instituto y los otros tres en el colegio cuando todo ocurrió.

Llegamos a comisaría y al ver a mis primos allí me volví a romper con ellos, la policía habló con mis primas y les dijeron que ellas no se podrían quedar a cargo de nosotros por distintos motivos, por lo que tendríamos que ir a casas de acogida por hermanos para tener a alguien con quien pasar por ello, pero tenía un problema, yo era hija única por lo que me iría sola.

Al día siguiente tuvimos una pequeña reunión con un par de familian que estaban interesadas en adoptarnos, entre ellos se encontraba una pareja un poco mayor casi en sus sesenta que se acercó a mí.

-Hola, tu debes de ser Claudia- dijo en inglés la señora, a lo que yo la saludé y asentí confirmandole quien era yo- mi nombre es Mary, Mary Fewtrell y él es mi marido Alfred Fewtrell, -Fewtrell... ese apellido me sonaba de algo pero no era capaz de recordad de donde- hemos escuchado lo que ha pasado y al ver tu historial, tu nivel de inǵlés y tus planes para el futuro hemos pensado en preguntarte si te gustaría venir con nosotros a Inglaterra -mi cara debió de haber cambiado mucho ante lo que dijo Mary porque rapidamente dijo- ya sé que es lejos, pero creemos que puede ser una gran oportunidad para tí, nosotros te adoptaremos y pagaremos tus estudios además de cualquier otra cosa que necesites.

Mary hablaba decidida pero delicada mostrándome confianza, irme a Inglaterra sería un gran cambio, dejaría a mis amigos, pero es verdad que sería una gran oportunidad para mí y para mi futuro.

- Gracias por la oportunidad señores Fewtrell, la verdad es que algo que siempre he querido hacer es ir a Inglaterra, aunque no se si esté preparada para irme y dejar todo esto atŕás.

La pareja asintió y me dieron su teléfono de contacto, me dijeron que lo medite con la almohada y que les llamara decidiera lo que decidiera. Tras eso me fui a casa de mi amiga America que es donde me estaba quedando hasta que me adoptasen.

-Oye Ame, ¿podemos hablar un momento?- ella asintió y fuimos a su cuarto a hablar, le conté lo que había pasado un rato antes, ni si quiera me di cuenta de que había empezado a llorar cuando noté que unos brazos me envolvían.

- Muppet -ese era nuestro apodo que nació de nuestra obsesión con la formula 1- escuchamé ¿sí?, ve a Inglaterra con ellos, nosotras estamos a una llamada de distancia y cuando pueda iré a visitarte y tu vendrás también a visitarnos.

Aquellas palabras me relajaron y America me animó a llamar a la pareja y a decirles que sí me iría con ellos. Tras colgar la llamada fuimos a por cajas de cartón y empezamos a empaquetar todas las cosas que me llevaría a mi nuevo hogar en Inglaterra.

Sueños en vida (Lando Norris And Me)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora