No me rendiré || 2Yeon

IV

Eran casi las ocho de la noche y la pequeña Jinsol ya está completamente dormida en la cama de invitados, el largo día la había dejado sin fuerza alguna y ahora estaba en los brazos de Morfeo mientras roncaba ligeramente lo que hizo reír a Nayeon, ni siquiera habían pasado veinticuatro horas desde que supo de la existencia de la pequeña y casi no había terminado de asimilarlo.

Sintió como la puerta de su departamento se abría y tras de ella aparecía una agitada chica que parecía haber visto a un fantasma y corría a toda prisa hasta donde estaba.

—Dime que es una broma y solo estás jugando conmigo —Le pidió la chica aun sin poder creérselo mientras se ponía frente a Nayeon.

—Ya te lo dije, hay una posibilidad de que sea mi hija —Nayeon subió sus piernas al sofá y levantó una hasta dejarla a la altura de su mentón.

—Esto parece un capítulo —Nayeon río ante la tontería de su amiga.

—Pensé que no vendrías hasta mañana, Momo, pero veo que la curiosidad te pudo más, dejaste tu cena para venir hasta aquí —hablo Nayeon burlonamente.

—Cállate, no esperas que tu mejor amiga te llame y te diga que tiene una hija de cinco años de la cual no sabía su existencia y estés como si nada —se defendió Momo— Por favor explicame todo con detalle porque no entiendo absolutamente nada.

Momo se sacó sus zapatos de tacones y se recostó en el lado opuesto del sofá donde se encontraba Nayeon y extendió sus pies hasta casi patearla.

—Estoy esperando —dijo impaciente.

—Hoy llegó un hombre con Jinsol y me explicó que es hija de Jeongyeon y ella está en el hospital —Nayeon soltó un sonoro suspiro.

—Espera, es Jeongyeon, ¿La Jeongyeon de la que me hablaste una vez?

—Sí, ella.

—Pero pensé que te había dejado de un día a otro ¿como diablos me puedes decir que estaba embarazada?

—No lo sé, estoy tan confundida como tú —Admitió Nayeon.

—Además —dijo Momo con tacto— Tu eres mujer, no es como si realmente la puedas embarazar, ya sabes de qué hablo.

Nayeon rio ante la confusión de su amiga y hablo cuando pudo calmarse.

—Hace muchos años creamos un banco de óvulos con ella, estaba a nombre de ambas, yo era su donadora directa, teníamos un donador de esperma anónimo y ella era algo así como… —Nayeon lo pensó un poco— El vientre de alquiler, salvo que el producto que saliera de la fertilización era nuestro, en realidad hubieron un montón de cabos sueltos, ahora que lo pienso todo pasó muy rápido —dijo con tristeza— Yo era una imbécil en ese tiempo y Jeongyeon estaba muy ilusionada con la idea.

—¿A qué te refieres con que eras una imbécil? —preguntó Momo incorporándose para mirar mejor a su amiga.

—No importa ahora —respondio sonriendo amargamente y sin ganas— Solo puedo decirte ahora que fui una completa idiota.                                                                                             
—¿Puedo preguntarte algo?

—Ya sabes que sí, Momo.

—¿La niña es tuya? Ya sabes con todo lo legal que viene y esas cosas o ¿simplemente estás cuidando de ella?

—Legalmente hasta ahora no, ella es únicamente de Jeongyeon y la verdad es que no se si realmente es mi hija —dijo un poco confundida— La acabo de conocer, pero de ser hija mía ten por seguro que voy a pedirla legalmente.