୧ ‧₊˚ 2🍵 ⋅

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— ¡Dale wacho! Una venda te pido—dijo Carre.

Tenía ya al menos diez minutos de intentar sacarle una venda. Oscu se había arrastrado para pedirle ayuda a otro miembro del equipo porque no creía que Spreen les daría una, y a diferencia de Carre, no le entretuvo tanto la voz indiferente de Spreen.

— Encima que me venís a robar y querés que yo te ayude boludo—dijo Spreen.

— El pibe menos rencoroso—dijo Carre.

— La pija, si vos y tu amigo vinieron a robarme.

Spreen hacía lingotes en lo que se burlaba un poco de Carre.

— Pero dale flaco, ya te pedí perdón—dijo Carre.

— ¿Y? Dejá de flashear.

— Dame la venda más básica y te juro que te pago—comenzó Carre—. Por fa', que me rompiste todos los huesos.

— Y bueno, pégalos con goma en barra y listo—dijo Spreen con seguridad.

— Te podés meter la goma en el ano—Carre se rio.

— Ah, encima más, menos te voy a ayudar boludo.

Carre dejó de reír en ese instante.

— ¿Te había convencido? —preguntó Carre.

— Casi, pero como decís que me la meta por el culo.

— Era bromita.

A Spreen le pareció divertido ver como a donde sea que fuera, Carre lo perseguía tumbado en el suelo, incluso caminó más lento para permitirle alcanzarle.

— ¡Ayudá a este paraguayo! —bromeó Carre.

— ¿No que los paraguayos no existían?

Era simple rematarlo y acabaría con la tortura, todavía no había reglas acerca del PVP, pero Carre le parecía una persona carismática. Era divertido ver todas sus ocurrencias, lástima que se volvió molestoso al no poder perturbarlo.

— Spreen, Spreen, Spreen...—repitió en bucle Carre.

— Cállate paraguayo.

Un momento más tarde, Spreen tuvo suficiente de Carre, el spam era algo molesto. Crafteó las vendas entre las idas y venidas, en un inicio no estaba tan seguro de entregárselas, pero poco después no quería volver a escuchar la voz del chico.

— Ya, tomá las putas vendas, pero no volvás a decir mi nombre porque te cago a piñas.

— Pero no molesto, eh.

Apretó la tecla "Q" para soltar el item.

— ¿Y cómo se ponen estas cosas? —preguntó Carre.

— Click derecho, debés cambiarla mañana por otra o sino tu personaje se va a enfermar.

— Bien, gracias—Carre se colocó el vendaje, la mejoría era tardada.

En contra de lo que esperaba, Carre no se fue de inmediato apenas le entregó la medicina, en su lugar, sino que, se quedó un rato más, pero ahora volvió a ser una compañía afable.

— ¿Entonces qué hacés amigo? —dijo Carre.

— Minar—Spreen seguía con su cometido.

— Ay ¡No me lo imaginaba! —dijo Carre.

— Y bueno pelotudo ¿Qué más me ves hacer? —Spreen mordió su labio para contener una sonrisa.

Boy X 【Rodrivan】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora