Boy X 【Rodrivan】

୧ ‧₊˚ 4🍵 ⋅

Spreen exploraba por las montañas de CG para encontrar alguna estructura que le sirviera para extraer objetos, el lore no le interesaba demasiado, aunque estuviera muy desarrollado. Había saqueado una buena cantidad de dungeons por lo cual estaba seguro de que más tarde encontrarían alguna manera de nerfearlo para que todo fuera equitativo. ¿Tonto? Si, pero algunos se quejarían si no fuera de esa manera.

Estaba lejos del resto, mientras la mayoría hacia el tonto, él se encontraba dos pasos por delante en armadura y equipamiento, se apoyaba en sus habilidades para poder localizar con mayor facilidad las estructuras. Lo bueno era que ningún humano estaría al tanto de eso.

Acomodaba las múltiples mochilas en su inventario cuando un grito se escuchó al pie de la montaña. Conocía bien esa voz del día anterior, miró su chat y se dio cuenta de que algunos ponían su nombre por todos lados, rodeado de corazones naranja.

Leyó algunos comentarios:

"Spreen, Carre te está buscando loco, afloja".
"Carre es muy lindo".

"Carre".

"Me gustan sus interacciones".

"Hare un AU de twitter de ellos, falta ponerle nombre a su pareja".

"No sean enfermos, si se han visto dos veces los pibes".

"¿Cómo verga llegó Carre con las piernas rotas?"

"Se arrastró por todo el mapa :OMEGALUL:"

Su chat no era tan rápido como el de los streamers de elite, era normal que la gente pudiera interactuar entre ellos con más facilidad, eran tres pelagatos que lo apoyaban, al menos eso decían los que estaban acostumbrados a seguir a streamers con grandes bases de fans.

— Spreen, la concha de tu vieja, te viniste lejos eh.

— Debo de explorar ¿cómo crees vos que se consiguen objetos?

Pronto reparó en algo que le hizo sentir divertido, pero su expresión facial era tan indiferente como siempre, sin darse oportunidad de sonreír.

— ¿Cómo llegaste vos aquí si no tenés armadura boludo?

— Si tengo un corazón de vida loco, me hicieron pija los pulpos alienígenas esos.

— ¿Por qué no crafteas una armadura? Hay un mod de armaduras, son una poronga, pero algo podés hacer.

— Ese era el asunto, me rompí las dos manos de camino aquí.

— ¿Te referís a los brazos, boludo?

— La misma mierda.

— Y bueno, pedí ayuda a alguien, que sé yo.

Spreen ya había acabado de acomodar sus cosas y se preparaba para entrar a la dungeon, por lo que, quería alejarse cuanto antes de las distracciones.

— ¿Me ayudás?

— Yo ya te di ayer.

— No hay nadie aquí, si no llega ni la esperanza.

— ¿Por qué no pediste ayuda antes de venir, boludo?

Carre se quedó en silencio y Spreen casi pudo verlo tocarse la frente en medio de una epifanía importante. Soltó una risa falsa y sarcástica.

— No lo pensé—dijo Carre.

— No lo pensaste—reflexionó Spreen.

— Y bueno, le puede pasar a cualquiera.

Spreen leyó algunos comentarios en el chat, algunos le hacían mucha gracia.

"Pobre, ayúdalo".

"Se arrastró por el mapa".