୧ ‧₊˚ 7🍵 ⋅

97 14 4
                                    


La FYP de Iván estaba llena del pequeño extracto en el que había hablado en su idioma natal, por alguna razón la gente agarró ese momento para hacer edits o escribir comentarios simps al respecto. Le sorprendía como podían sacar tanto contenido de un vídeo que debía durar como mucho dos segundos, si incluían cuando explicaban el significado, entonces sería cinco.

En su chat tenía la nueva costumbre de tratar de sobornarlo con bits para que hablara en ruso, y que decir, acepto porque dinero es dinero, las whiskas de Micha no son gratis. Aunque estaba seguro de que no quería buscar su propio nombre para evitarse algunos disgustos.

En esos dos días de castigo en CG no habló con Carre, no pensó en eso hasta que se les levantó el castigo y fueron capaces de reincorporarse a la sociedad.

— Dos días en la cárcel, estoy joya—dijo Spreen.

— Escuche rumores de que mientras estábamos presos permitieron que entraran a la ciudad—contó Shadoune.

— Y bueno, fuimos arrestados por terrorismo— dijo Carre, mientras reía.

— Todo porque a pelotudo tiene una puntería malísima— dijo Spreen.

— Mi idea no fue—se defendió Carre.

Los tres caminaron a la ciudad, era una obra de arquitectura compleja, con edificios altos que estaba seguro de que tomaron meses en completarse enteros, estaba muy seguro de que se copiaron de alguna cuidad yanki.

Apenas cruzaron el portón de la cuidad, apareció un jugador con una skin de extraterrestre café, en su name tag se leía "Alf". Con una voz realista—que Spreen sabía que no era del admin detrás— masculina les dijo:

— Bienvenidos, esta es la ciudad Cielara, ubicada en las llanuras del misterioso planeta Nexarion, tenemos algunas de las tecnologías más avanzadas de nuestra galaxia, es un gusto recibir a las tropas de nuestro planeta vecino Obsidianthra, esperamos que tengan una feliz incorporación.

— Le metieron presupuesto—dijo Spreen, a quien no se le daba bien rolear.

— Oh, gracias, gracias—dijo Shadoune, sonó casi como un susurro.

— ¿Qué se supone que debemos hacer ahora? —preguntó Carre.

— Pueden ir a consultar en el ministerio su terreno asignado para construir, debido a la inseguridad que siente el pueblo por su llegada, no se les asignaran residencias en el interior de la ciudad, pueden construir por su cuenta, el ministerio no los va a detener de hacerlo.

La voz de Alf le recordaba mucho a la de un androide, humanizada, pero tan insulsa, como si vieras una casa recién comprada, ordenada y sin nada característico.

Los tres caminaron al ministerio para saber cómo se dividirían las ubicaciones en que podrían construir, para su fortuna, era por afinidad, pero su chiste de lanzacohetes les costo caro, porque ahora quedaban tres terrenos. Los tres se hallaban juntos y casi seguidos, pero no era un misterio por qué no fueron tomados por otros jugadores.

Eran más pequeños y se encontraban en una cordillera muy accidentada. Tenían un único vecino, era muy probable que lo escogiera para hacer una cabaña pequeña en la punta de la montaña.

— Yo quiero el del medio— dijo Shadoune.

Su división fue algo así: Spreen, Shadoune, Carre y Rivers. Al menos había una separación considerable con el resto de sus vecinos, de lo contario, se sentiría algo claustrofóbico.

Le sorprendió ver en el mini mapa que un pequeño punto —que simbolizaba a un jugador— subía la montaña, en la pantalla pudo leer que se trataba de "Danele", no le interesaba mucho seguir las conversaciones del resto, se fue a recolectar materiales para construir, en sus planes no estaba el realizar una pequeña cabaña, en su pequeño espacio pensaba hacer una torre, una muy alta.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 20 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Boy X 【Rodrivan】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora