Sabrina y Andrew se encontraban fuera de casa de la rubia, después de saludar a la madre del castaño y a sus hermanos se sentía más feliz y tranquila.
— Gracias por traerme a casa, mi amor. — le beso la mejilla.
— No iba a dejar que te fueras tú sola, bonita. — Se acercó a tomarla de la cintura y pegarla a él para besarla.
La emoción en ese momento lo fue todo, se separaron algunos segundos después para mirarse fijamente.
— ¿Podemos quedarnos así para siempre? — dijo mientras miraba al castaño.
— Vivamos juntos, no ahora pero si algún día.
—Acepto.
— Cuando sea médico podré darte todo lo que mereces.
— Tenerte a ti en mi vida es más que suficiente, no quiero irme solo nos vimos un rato después de casi 1 mes sin poder vernos, debo entrar antes de que mi padre pueda venir a decir algo.
— Ve, bonita, te quiero mucho. — la abrazo muy fuerte.
La rubia correspondió al abrazo, para después acercarse y acariciale la nuca y comenzar a besarse, era aquel beso como si su vida dependiera de eso, si fuera el último, se separaron después de unos segundos más.
— Mañana iré a darles un poco de ayuda.
— Sí nos hace falta que la mesera más preciosa de Cornelia St este ahí con nosotros.
— ¿Aún sigue llegando mucha gente?
— Sí, pero faltan muchas cosas del menú, Selena estuvo interfiriendo y pidiendo una y otra vez esas cosas, pero Campbell esta saboteando todo lo que has hecho, y hable las consecuencias es que ya no puedo cocinar nada en lo absoluto, se que esta molesta por aquella noche que le confesaste a tu madre.
— Dime que necesitan y se los llevare, le diré a mi madre.
— Tu madre sabe que faltan cosas para el menú y tu padre la calmo con que iban a conseguirlo, se que a lo mejor sabe que el menú lo están destruyendo, pero te daré una lista, son muchos faltantes.
— No puedo creerlo, eso me hace sentir triste, frustrada.
— Tranquila, bonita.
— Necesito la lista Cavill, mañana antes de llegar iré por esas cosas junto a Joey.
— Esta bien, jefa yo se la envío más tarde. — dijo burlón.
— Muy gracioso Cavill. — rodó los ojos
— Sólo debo seguir sus órdenes señorita Carpenter, debo irme, pero no olvide que la quiero demasiado.
— Ven a besarme nuevamente.
— Sus deseos son ordenes, bonita. — una vez más acercaron, el castaño la tomó por la cintura y la acercó con fuerza a él, y finalmente sus labios se encontraron para por fin besarse, nuevamente aquel beso se sintió como si fuera el último, pero solo era el deseo desesperado de poder estar juntos, se separaron algunos largos segundos. — Debo de irme pero mañana te veré, por favor dime que mañana pasaremos la tarde juntos.
— No te vas a librar de mí tan fácilmente, ¿Acaso creías que no tenia ganas de pasar tiempo a lado de mi novio?
— Me gustas mucho Sabrina Carpenter, entra ya esta haciendo mucho frío. — tomó su casco para colocarlo en su cabeza y empezar a sacudir sus manos.
La rubia camino hacía la entrada de su casa al abrir la puerta lo primero que se encontró fue a su padre cruzado de brazos con el semblante un poco más relajado ya no parecía molesto, este se atrevió a abrazar a su hija.
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My love, we were in Cornelia Street - Sabrina Carpenter
Fiksi Penggemar¿De verdad, esta bien estar así? ¿Juntos? Sí, estoy segura de que tú eres todo aquello que siempre quise.