Solo imagina lo precioso que podría ser arriesgarse y que todo salga bien.
—Mario Benedetti.
Caden
Vampiro
¿Por qué no puedo...?¿Por qué no puedo moverme?Lo intento, en serio que lo intento,pero todos mis músculos están tensos, cómo si una red de hielo hubiera congelado mi cuerpo, mi respiración está agitada y estoy seguro de que no he parpadeado desde que Gray entró a la habitación. Mi primera reacción fué alertarme al momento en que la puerta se abrió con tal fuerza que chocó contra la pared, la segunda fué preocuparme, pero ahora... ahora estoy paralizado. En shock. De piedra.
¿Gray está... llorando sangre?¿Por qué?¿C-como?.
Harlan está, con las manos temblando, tratando de sujetar el cuerpo de Gray, que está a nada que cae al suelo. Tiene la respiración acelerada, su cuerpo tiembla con desespero mientras se aferra a la camisa de Harlan para no caer, las lágrimas rojas salen sin control, manchando el recorrido que hay de sus mejillas a su cuello de un intenso color carmesí, está sollozando y jadeando. Su respiración se descontrola aún más y se entrecorta a la ves que se sienta como puede en la cama.
Cómo si un boton fuera presionado en mi interior, una ola de preocupación me azota con fuerza, mil cosas de las que podría estarle pasando pasan por mi cabeza, cada una peor que la anterior, el solo pensar que es algo malo—que es obvio—me aprieta el pecho de una forma sofocante, mis ojos se abren de sobremanera, suelto todo el aire, que no sabía estaba reteniendo en mis pulmones, y obligo a mi cuerpo a reaccionar pero cuando estoy a nada de caminar en su dirección, me freno en seco al ver que...
Gray agarra del cuello de la camiseta a Harlan y lo jala hasta que sus labios se juntan.
Cómo si todo hubiera sido una farsa, cualquier rastro de preocupación desaparece de mi cuerpo...
Una súbita sensación de rechazo me invade, y... y no debería ser así, no... no debería. ¿Pero por qué me duele tanto?¿Por qué siento como si... Cómo si quemara en mi pecho?¿Por qué...?
Me quedo plantado en mi sitio al ver cómo Harlan le corresponde el beso con la misma intensidad de Gray. Están tan cerca que puedo ver cómo sus lenguas se cuelan en la boca del otro, cómo ladean la cabeza para profundizar el beso, como las manos de Harlan se entrelazan en la nuca de Gray y se aferran a él, veo como...
¡Vete de aquí,desgraciado,que a mí también me duele! ¿¡NO VES QUE SE ESTÁN COMIENDO A NUESTRO CHICO FRENTE A NUESTRA NARIZ!?.
Hago caso a mi conciencia y doy media vuelta antes de salir de la habitación y cerrar la puerta con más fuerza de la que debería.
Corro escaleras abajo, sin saber muy hacia dónde voy.
No. No. No.
Trato de tranquilizar mi respiración cuando ya me encuentro en el piso inferior al pie de las escaleras.
¿Por qué duele tanto? Nunca creí que... No, no, Caden. Él nunca te podrá corresponder, el no puede sentir. El no sabe lo que sientes. Él... Él es como un robot.
Dejo caer mi cuerpo hasta quedar sentado en el último escalón. Parpadeo varias veces para desaparecer los puntos negros de mi visión y abro y cierro las manos para que la sensación de hormigueo desaparezca. No, lo menos que necesito es eso ahora.
Echo la cabeza para atrás y tallo mis ojos con fuerza.
No, no, Caden. No debería importarte. NO DEBE IMPORTARME.
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Inefable©
Science FictionEn un mundo donde viven humanos y criaturas sobrenaturales, tres amigos, Harlan, Caden y Gray, se encuentran ante un desafío inesperado. Cuando un humano escapa y llega al territorio de los seres sobrenaturales, todo cambia. Secretos que estaban oc...