Sweet like Cinnamons (Seho) [Terminada]

Capítulo 7

Junmyeon bebió su primer café del día mientras el paisaje de la ciudad le daba los buenos días. Vivi le observaba desde el salón mientras el silencio de la casa de Sehun le abrazaba como una cobija. Llevaba dos semanas pasando todas las noches con Sehun. Sus días terminaban con el menor recogiéndolo en la oficina y llevándolo a restaurantes o a citas cortas nocturnas. No se trataba de recuperar el tiempo perdido sino de volverse a conocer. Hasta ahora iba siendo fantástico.

Esa mañana en particular habían planeado ir a algún lado a desayunar pero, Sehun tenía un photoshoot para una nueva revista. Así que debía recoger a su menor y luego saldrían a algún lugar en específico. Lamentablemente y aunque no trabajara en la oficina tenía entregas que hacer y líricas que corregir. Se cambió a una camisa de Sehun encima de su pijama e hizo su escritorio en la isla de la cocina. Prendió una vela aromática de vainilla con una taza de té y tomando su laptop y agenda de su portfolio, comenzó lo que el llamó un día productivo.

Organizó su día y el resto de la semana por bloques incluyendo las meriendas y comidas que no podían faltarle ahora mientras esperaba la cita con su ginecólogo y su nutricionista. Luego se unió a la sala de conferencias a una reunión acerca de un nuevo debut en el que él debía participar. Anotó todo lo que debía saber acerca de las niñas y se despidió con alegría de sus compañeros. Junmyeon se consieraba bastante capaz de cumplir con sus tareas asignadas y, le era super motivante, en aquellos momentos dónde no debía estresarse en demasía. Sabía de sobremanera que pensarlo y llevarlo a cabo eran dos cosas diferentes, mas si lograba organizarse lo suficientemente bien, sería una meta cumplida.

Pidió hamburguesas de carne y una malteada cargada de leche para su almuerzo y terminó comiendo la última rebanada de pastel del refrigerador. Rodó los ojos al notar que casí se quedaban sin suministros así que entró a su página de confianza y ordenó todo tipo de alimentos y varios platos previamente congelados, pagando un poco extra por la entrega rápida. Netflix y una siesta después, su teléfono sonó en la otra habitación. Un miedo ansioso se asentó en su estomágo y corrió apresuradamente hacia él. El rostro sonriente de Jongin salió en la pantalla y tragando saliva aceptó el número.

- ¡Hyung! - habló el moreno animadamente - Estoy fuera de tu casa. ¿Dónde estas?

- Estoy en casa de Sehun, Jongin - respondió cerrando los ojos - ¿Te doy la dirección?

- Entonces es verdad - susurró Jongin al otro lado y Junmyeon suspiró - Realmente no quería creerlo pero, parece que tú has decidido traicionarme también.

- Jongin, escucha...

- No, hyung. Tu no conoces a Sehun. Él jugará contigo y romperá tu corazón luego de haberte enamor..

- Estoy embarazado de Sehun, Jongin.

Silencio. Junmyeon miró la pantalla y la llamada seguía conectada. Era consciente que no era la mejor manera de decirlo pero, no tenía una mejor opción. El cansancio se asentó en sus hombros de tener que explicarse todo el tiempo. ¿Por qué sería que su familia era tan densa? Exceptuando a Jongdae y a Minseok, el resto parecía vivir en una burbuja ajena del exterior.

- Hay una cafetería cerca de casa de Sehun. Te mandaré la ubicación y nos vemos en media hora - ordenó Junmyeon escogiendo otra ropa para cambiarse - Si al menos soy lo suficientemente importante para tí para conversar conmigo, estaré esperando.

Colgó el telefono y respiró hondo. Jongin era su pequeña perla, su niño lleno de inseguridades y tan infantil que realmente no sabrías decir que edad mental tenía. Cuando el menor le comentó su enamoramiento por un chico, cuando le confesó a sus padres que era bisexual, cuando le rompieron la nariz en la universidad por defender su relación.. Cada uno de esos momentos, él estuvo ahí. Esperaba que al menos lo apoyara. Agarró su abrigo y luego de arreglar su desordenado cabello, tomó su cartera y teléfono bajando hacia la cafetería. Era un día húmedo, de esos en los que era recomendable quedarse en casa disfrutando de las gotas de lluvias golpeteando en el cristal mientras veías tu película favorita en Netflix. Tomó su paraguas más pequeño y salió bajo la suave llovizna hacia el lugar.

Era una cafetería pequeña, casi más para trabajar que para pasar el tiempo con amigos, con un ambiente acogedor y relajante. Él y Sehun habían venido una sola vez antes de oficializarse como pareja y, al descubrir lo cerca que estaba de la casa del menor, Junmyeon saltó de alegría. Aún conservaba la foto que se tomaron ese día en su álbum. Eligió una mesa cercana a la puerta esperando con ansias que su hermano menor le diese la oportunidad de explicarse. El tick tack del enorme reloj en la entrada le daba escalofríos así que abrió su aplicación de lectura tratando de aclarar su mente y su corazón. Alzó la vista al sentir la campanilla y agradeció al cielo al ver aquella figura sentarse en su mesa con mirada triste. Junmyeon le conocía como la palma de su mano pero, renegaba que la razón de su trsiteza fuera el motivo de su felicidad.

- Hyung...

- No debería tener que explicarme, Jongin - interrumpió al menor antes de que siquiera formara la frase - He estado años de mi vida solo, sin una relación, sin un acostón. Ni siquiera llevé acompañante a tu boda y tu jamás te preocupaste o me preguntaste la razón. Llevo años con el corazón roto y ahora que finalmente encuentro a alguien que esté a mi lado incondicionalmente, me tratas como un pecador.

- ¡Es mi mejor amigo! - replicó el menor - Lo conozco como la palma de mi mano y no es lo suficientemente bueno para tí.

- Basta ya - frunció el ceño - Si lo conocieras o me conocieras lo suficiente supieras que he estado enamorado de Sehun desde que estabamos en secundaria.

Jongin jadeó sorprendido y negó con la cabeza. Era imposible que eso hubiese sucedido. Vagamente recuerda que, aunque ambos pasaban tiempo juntos debido a que sus gustos eran similares, no creía que fuese real.

- Si nos conocieras, sabrías que ocultamos una relación de años solo por temor a tu estúpida reacción - continuó su diatriba - Pero no lo haces. Crees que conoces a alguien pero tu mente siempre estuvo llena de futbol, danza y fiestas. Sehun no iba a las fiestas porque se quedaba toda la noche compartiendo el poco tiempo que podíamos robar lejos de tí. Compórtate como el adulto que siempre te has enorgullecido de ser y deja de ser tan inmaduro. Tengo casi tres meses y medio de embarazo del hombre que he amado y amo hasta el día de hoy, y no voy a cambiar mi felicidad otra vez solo porque no quieres aceptarlo. Una cosa más, no le vuelvas a pegar a mi pareja o rajaré tu auto con el mismo vidrio con el que romperé la ventana de tu casa.

Junmyeon lanzó unos billetes a la mesa pagando por su bebida y caminó hacia la puerta. Le entristecía como había salido aquella conversación pero, se mantuvo firme. La lluvia se había acentuado afuera, por lo que tuvo que caminar mucho más rápido. Se quitó los zapatos al llegar a casa de Sehun y dejó la ropa mojada en la entrada de igual manera.

Sehun acariciaba a Vivi desde la isla de la cocina mientras el olor de sopa llenaba el departamento. Un bote de helado y galletas estaba frente a él y se leía el Para Cotton. El mayor hizo un puchero y corrió hacia sus brazos saltando en ellos. Su madre siempre decía que los abrazos de las personas correctas podían sanar tus heridas, y Sehun era especialista en dibujar constelaciones en cada una. Le gustaba pesar que la vida les había juntado en dos ocasiones y en ambas, les continuaba demostrando que debían permanecer juntos. Sehun se aseguró de que comiera algo cálido y luego, le abrazó mientras se embutía de helado. No soltó su mano y no preguntó que había sucedido mas no dejó en ningún momento que se sintiera solo. Si necesitaba otra prueba de que era su otra mitad, aquella era prueba suficiente.

Espero les guste ❤️ Estoy trabajando en recuperar el tiempo de esta historia rápidamente así que tendremos actualización tres veces por semana hasta principios de enero de 2024.