¿Cómo empezar?

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Mi mentor era muy extraño.

Parecía pensar en muchas posibilidades al mismo tiempo.

Ahora entiendo porque Amón a veces se quejaba de él.

- Restauremos la mentada barrera - dijo Eikki - y empecemos mañana tu entrenamiento.

Asentí mientras esperaba más instrucciones.

Regresamos a la entrada del castillo y Eikki me sonrió.

- Dile a Amón que traiga a Nicolás.

- No es necesario - dijo Nicolás.

Venía con su hija.

- Presten algo de su poder - dijo Eikki.

- Me quedaré lejos - dijo Nicolás.

-¿Qué hacemos?- pregunté con inquietud.

- Tomen sus manos. John toma la mano de Elena, yo tomaré su mano.

- No olviden concentrarse - dijo Nicolás.

Me concentré en proteger a mi familia, los habitantes del castillo.

Eikki levantó la mano y unos segundos después noté como la barrera se alzaba con más fuerza.

- Ya está - dijo Eikki mientras se soltaba y tomaba su bastón con fuerza.

- Ven, te llevaré a descansar - dijo Nicolás.

- Yo puedo - dijo Eikki.

- Yo lo llevaré - dije mientras lo tomaba del brazo.

- Ya sé a quién me recuerdas - dijo Eikki antes de desmayarse.

- Yo me haré cargo - dijo Amón.

- Les daré una habitación juntos - dijo Nicolás.

-¿Siempre ha sido así?¿Tan testarudo?- pregunté a Amón.

-¡No tienes idea chico!

Amón llevo a Eikki a la habitación que Nicolás nos dió.

Amón declinó quedarse con nosotros,alegando que descansaba de otra manera.

Yo solo lo veía mientras dormía.

Y Amón nos dejó solos.

Decidí salir a pasear.

Y regresar por algo de comida.

La vida en el castillo era simple.

Algunos tenían tareas especiales, otros sólo algunas triviales.

La mayoría eran parientes lejanos y por el momento la vacante de líder estaba libre.

Mi abuelo había sido el líder desde que la madre de Eikki falleció.

La mayoría aprendía sobre magia, así que yo también me crié en éste lugar, por unos quince años.

-¿Lex?¿Me oyes?

Miré a quien se suponía me llamaba.

- Miranda.

- Estás divagando mucho.

- Lo siento.

Miranda Matz, es una pariente tan lejana que nadie sabe de qué rama.

Parece que de la familia lejana del abuelo de Eikki, el de Finlandia.

- Te decía que es mucha comida.

- No es para mí - dije sonriendo.

Con ella me sentía a gusto.

-¿Otra vez ése señor qué se parece a tú abuelo?

John Ylönen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora