Qué dolor de cabeza.

0 0 0
                                    

Como siempre, odié que Amón no me ayudara.

La encontré en la fuente central del castillo.

Estaba triste.

No tenía idea de qué debía hacer.

¿Aniversario?

- Soy un idiota - dije mientras me sentaba a su lado.

-¿Qué quieres John?

- Soy imbécil. Necesito un empujón.

- Eso lo dice todos los días Amón.

- Yo... Nunca olvidaría lo que siento por ti - dije mirando al piso.

Era más vergüenza.

Ella me abrazó.

- Espero que no olvides nada más en el futuro.

- Eikki siempre hace cosas de manera precipitada. Cambió muchas cosas.

- Entonces te recordaré qué somos - me dijo ella tomando mi mano.

Sí,éramos amigos.

Pero no conocía mucho sobre ella.

Al menos, no lo que era muy obvio

Ella me llevó a una habitación que me resultó muy familiar.

¿Cuánto recordaba de ella?

Qué teníamos la misma edad, pero ella era mayor por unos meses.

Que ella nació en España.

Y yo en Finlandia.

Miranda me sacó de mis divagaciones al besarme.

Yo, por supuesto era torpe.

- John, fuí yo quién dió el primer paso.

Claro que eso no me sorprendió.

Me sentía idiota, al no poder admitir que era lo que sentía por ella.

- Deja de pensar en las cosas - dijo sonriendo.

Volvió a besarme brevemente y luego me abrazó.

No había nada de insinuaciones extrañas.

Ni cosas sexuales.

Ella estaba de pie, mirándome.

-¿Te casarías conmigo?- me preguntó.

- Yo... Sí.

- Siempre me has gustado, desde la primera vez que nos vimos.

-¿Hace ya cuánto?¿Unos diez años?

- Sí. Eras el digno sucesor de tu abuelo.

- No me interesa ese cargo.

- Ya veo.

- Mir...

- Gracias a tu ayuda he avanzado mucho con mi entrenamiento.

- Tengo que decirle a Eikki que nos casaremos.

- ¿Y qué estás esperando?

- Yo...

- Maldición Amón - dijo Eikki mientras entraba - ¿Cómo pude dejarme convencer?

- Los dos siempre necesitan un empujón - admitió Amón.

-¿No me digas que pensaste que el mocoso estaba haciendo cosas de adultos?- Octavio estaba cerca.

-¡Es su vida privada!- dijo Eikki enojado.

- Vamos a casarnos - les anuncié.

- Hoy - dijo Miranda.

John Ylönen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora