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Los preparativos de la boda empezaban y el día de hoy se encargarían exclusivamente de eso.
-Wilbur si sigues así me dejaras sin piso-dijo divertido el General.
-Es que... ¿Si algo no sale bien? O se arrepiente-
El mayor coloco una mano en forma de apoyo sobre su hombro.
-Se ve que te quiero mucho hermano, y se ve también que le has agarrado cariño a pesar de que todo fuera tan repentino y rápido-
-Quiero que todo sea perfecto ese día-
-Lo sé, lo sé, y a mi no habría cosa más feliz que ser tu padrino de casamiento-el mayor sonrió con confianza haciendo reír a menor.
-Gracias, desde pequeño has sabido tranquilizar mis nervios-expreso con cierta nostalgia.
-Pues uno se acostumbra cuando eres como una bola de nervios andante-dijo con sorna en cada palabra buscando una mirada desaprobatoria del menor.
-Ja, ja, ja que chistoso nos salio el General-camino mientras se safaba del agarre del mayor para voltear rápidamente y golpear suavemente el hombro del chico.
-¡Oye!-
Los dos rieron, hace mucho que no tenían ese tiempo de calidad pues los dos tenían responsabilidades que les dejaban muy pocas horas libres.
Un toque en la puerta paró sus risas.
-¡Pase!-
-Príncipe su prometido le espera-una sirvienta le informo.
-Voy-
Volteo a mirar a su hermano y este le sonrio con ánimos.
-Lo harás excelente-susurró.
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-Alex, cariño-se acercó a su prometido para besar delicadamente su mano.
-Principe Wilbur-
-¡Buenas tardes!-un chico los sorprendió con una ruidosa entrada-Soy Carlos Smith, a su servicio como su organizador-
